Los fumadores serían más propensos a la disminución auditiva que los no fumadores y ese riesgo crecería con cada cigarrillo encendido en el día, indica un estudio de Japón.

 

Los autores analizaron datos de casi 50.000 personas, de 20 a 64 años, sin problemas auditivos. A los ocho años, más de 5.100 personas tenían disminución auditiva.

 

A diferencia de los no fumadores, los fumadores eran un 60 por ciento más propensos a padecer disminución auditiva de alta frecuencia, que dificulta comprender el habla en ambientes ruidosos. Los fumadores eran también un 20 por ciento más propensos a padecer disminución auditiva de baja frecuencia, que impide detectar voces graves.

 

Cómo fue el estudio

“Cuando más fuma una persona, mayor será su riesgo de padecer disminución auditiva”, dijo el autor, Huanhuan Hu, del Departamento de Epidemiología y Prevención del Centro Nacional de Salud Global y Medicina de Tokio.

 

Los participantes tenían 40 años en promedio y 19.000 fumaban. Unos 9.800 eran exfumadores y 21.000 nunca habían fumado. Los fumadores eran más propensos a tener sobrepeso u obesidad, enfermedades crónicas (hipertensión y diabetes) y a trabajar en ambientes con altos niveles de ruido.

 

A todos se les evaluó la audición anualmente. Los fumadores que encendían hasta 10 cigarrillos por día eran un 40 por ciento más propensos a desarrollar disminución auditiva de alta frecuencia y un 10 por ciento más propensos a padecer disminución auditiva de baja frecuencia que los no fumadores.

 

Si fumaban 11-20 cigarrillos por día, esos riesgos crecían, respectivamente, un 60 y 20 por ciento. Con más de 20 cigarrillos diarios, aumentaban un 70 y 40 por ciento.