Especialistas del Hospital Ramos Mejía, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, realizarán un ensayo clínico para evaluar el uso del cannabis medicinal para tratamientos de epilepsia focal en adultos con el objetivo de poder dar una respuesta a pacientes cuyos tratamientos tradicionales no resultaron.
El estudio busca determinar la seguridad y la eficacia del cannabis medicinal (CBD) en este tipo de epilepsia en las que hasta el momento no se utiliza ya que la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) de este producto es para su uso en Epilepsia Refractaria en niños.
"Los familiares y pacientes con patologías que no responden a los tratamientos conocidos o atraviesan cuadros de difícil pronóstico demandan cada vez más el uso terapéutico del CBD", precisó a través de un comunicado el Hospital Ramos Mejía, del barrio porteño de Balvanera.
Damián Consalvo, neurólogo a cargo del estudio y especialista en epilepsias, aseguró que "el estudio busca determinar la seguridad del cannabis en personas jóvenes y adultas con diagnóstico de epilepsia focal, con o sin pérdida de conciencia, y que hayan fallado por lo menos a dos medicaciones anticrisis, lo cual se considera un cuadro resistente".
En este sentido, el también vicepresidente de la Sociedad Argentina de Neurología precisó que "hay entre un 30 y un 40% de los pacientes con estas características que no tiene una reacción favorable con la terapia farmacológica" y que, para ellos, "el cannabis podría ser una opción y no hay estudios aprobatorios para su indicación".
"El ensayo nos permitirá evaluar la seguridad y la eficacia del producto en los pacientes con epilepsia resistente, controlar la tolerancia a las dosis indicadas y comprobar que no existan complicaciones derivadas", apuntó el especialista y remarcó que "hoy debemos considerar al cannabis medicinal, elaborado con buenas prácticas de manufactura, como un producto farmacéutico y no como un medicamento no tradicional".
"Los estudios con respecto a esta sustancia comprenden síndromes epilépticos o formas de encefalopatías del niño, que se extienden luego al adulto, como el Dravet y el Lennox-Gastaut. Al igual que a la epilepsia relacionada con la esclerosis tuberosa", precisó el especialista. Y agregó: "Hay certezas pre clínicas para su administración en los dolores en procesos oncológicos; la debilidad y pérdida de masa muscular relacionada con enfermedades crónicas; o la espasticidad en la esclerosis múltiple".
Por su parte, Andrea Micciulli, neuróloga del Hospital Eva Perón explicó que otro beneficio que podría registrarse es la eventual mejora en las alteraciones de ánimo, como la ansiedad y la depresión, que suelen acompañar a estas situaciones y aseguró que "sabemos que el control de estos síntomas contribuye a la reducción de la frecuencia de las crisis".
"Hay muchos trabajos acerca de los beneficios de los cannabinoides sobre los trastornos emocionales", agregó la también asesora de Cannabis Medicinal Argentina (Cameda), asociación civil cuya misión es llevar una respuesta a personas que podrían tener una mejor calidad de vida con el uso de cannabis medicinal de calidad farmacéutica.
De todas maneras, "faltan trabajos que aporten datos concluyentes en muchas otras situaciones. Tales como el autismo, las enfermedades neurológicas degenerativas, el síndrome de Tourette y las patologías reumáticas. Debemos trabajar en la contención, el acompañamiento, la educación e investigar para ofrecer terapias seguras", apuntó la especialista.
"Si se obtienen resultados positivos, el siguiente paso será la cobertura por el sistema de salud", concluyó la neuróloga.
(Télam)