Según una investigación publicada este lunes en la revista médica BMJ, aseguró que un hombre es más susceptible a las complicaciones que una mujer, además de que su sistema inmune puede ser naturalmente más débil.
“Man flu” o “gripe del hombre” es un término empleado para reprender a aquellos de los que se sospecha que exageran los síntomas de resfriado u otras afecciones menores.
“Es un estereotipo que se escucha con frecuencia”, señaló el doctor Kyle Sue, autor del estudio y profesor asistente de medicina familiar en la Memorial University of Newfoundland en Canadá.
Sue comenzó con una simple búsqueda de estudios relevantes para ver si los hombres experimentaban peores síntomas que las mujeres, sospechaba que esta diferencia de género incluso podría tener una base evolutiva.
Las mujeres pueden ser “más receptivas a las vacunas que los hombres”
Lo que encontró fue una buena cantidad de evidencia que sugiere “una brecha de inmunidad”, aunque”ciertamente no es definitiva”, dijo. Otros científicos argumentan que hay muy poca evidencia para decir que la gripe humana existe.
Sue precisó que, para empezar, las mujeres tienen una respuesta diferente a las vacunas que protegen contra la gripe.
“Hay un par de estudios que muestran que las mujeres tienen más reacciones locales y sistémicas a la vacuna contra la gripe que los hombres“, aseguró, agrenado que la evidencia sugiere que, en general, las mujeres pueden ser “más receptivas a las vacunas que los hombres”.
Hay más pistas de que la gripe del hombre no es una reacción exagerada.
“Los datos epidemiológicos de Hong Kong mostraron que los hombres adultos tenían un mayor riesgo de hospitalización por gripe“, informó Sue.
Otros científicos argumentan que hay muy poca evidencia para decir que la gripe humana existe.
Un estudio estadounidense reveló que los hombres morían más a menudo de la gripe en comparación con las mujeres de la misma edad, independientemente de la enfermedad cardíaca subyacente, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y las enfermedades renales.
“Sin embargo, ningún estudio diferenció a hombres y mujeres sobre la base de otras diferencias, como fumar, beber y la voluntad de buscar ayuda médica”, aclaró, y estas incógnitas podrían haber influido en los resultados.
Aun así, Sue encontró sustento para la idea de que los hombres sufren más de enfermedades respiratorias virales que las mujeres porque tienen sistemas inmunes menos robustos.
Esta “brecha de inmunidad” puede verse modulada por diferencias hormonales, en las cuales la hormona masculina testosterona suprime el sistema inmune mientras que la hormona femenina estradiol lo protege, “es poco conocido que la testosterona es inmunosupresora”, explicó el experto.
Si una brecha de inmunidad entre los sexos es real, las causas evolutivas siguen sin estar claras, indicó.
Una teoría es que la testosterona aumenta el comportamiento agresivo y el desarrollo de características sexuales secundarias y así permite que los hombres ganen en competiciones, anulando el costo de los efectos supresores del sistema inmunitario de la hormona.
En todas las especies, la estrategia masculina de “vivir duro, morir joven” significa que los hombres son más propensos a morir por un trauma que por una infección, según otra teoría.
Otra teoría evolutiva que Sue notó es que los peores síntomas llevarían a un hombre a conservar su energía acostándose en el sofá, lo que le ayuda a evitar a un depredador (su jefe), y listo: sus posibilidades de supervivencia se mejoran inmediatamente.