Estrés, alérgenos alimentarios como huevo, leche o soja, jabones de mala calidad, climas con temperaturas extremas y ropa de lana o fibra sintética son los mayores enemigos de las personas con dermatitis atópica (DA), una enfermedad frecuente y difícil de tratar, destacaron especialistas.
Se trata de una enfermedad de la piel que causa picazón, duele, se infecta y suele ser considerada como una condición de la infancia, porque afecta a entre el 5% y el 20% de los niños.
Dentro de esa franja etaria, entre el 10% y el 40% presenta la forma severa, detallaron los especialistas. De todos modos y según estadísticas y trabajos científicos, en 3 de cada 10 casos la enfermedad continúa tras la pubertad, mientras que algunas personas incluso sufren los primeros síntomas en edad adulta. Asimismo, un estudio realizado en Estados Unidos en 2016 señaló que para 6 de cada 10 adultos con la variante de moderada a severa, la picazón es "intensa o intolerable". "El síntoma principal es el prurito, acompañado de piel extremadamente seca y reactiva", explicó la presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Cristina Pascutto.
La especialista detalló que la DA pica tanto de día como de noche, por lo que 8 de cada 10 pacientes que sufren su forma moderada o severa tienen alteraciones del sueño. "Algunas personas se rascan dormidas o intentando conciliar el sueño. A veces, el rascado llega a escucharse desde la habitación contigua. Es duro para los padres que ven sufrir a su hijo, por ejemplo", señaló por su parte Gabriel Gattolin, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic).
Los expertos precisaron que las lesiones que causa la DA pueden llegar a cubrir más de la mitad del cuerpo y se manifiestan en áreas sensibles como párpados, cuello, codos, muñecas, rodillas y tobillos. "Esta enfermedad afecta aspectos cotidianos de la vida como la elección de la ropa, la realización de actividad física, salidas con amigos, irse de paseo o cuestiones más importantes como la presentación en público o la actividad sexual, por lo que puede generar ansiedad, depresión o aislamiento", agregó Gattolin.
Pascutto comentó además que cuando el paciente llega a la consulta por primera vez se le pregunta si tuvo algún tipo de manifestación de las vías respiratorias, porque es "altamente frecuente" que presenten cuadros de asma, rinitis y conjuntivitis alérgica, rinosinusitis crónica y alergias alimentarias. Entre los factores que contribuyen a la aparición de brotes y deben ser evitados. La SAD mencionó el estrés, los alérgenos alimentarios (huevo, leche, trigo, soja, maní), los aeroalérgenos (ácaros del polvo, malezas, epitelios de animales, hongos), los irritantes tipo limpiadores cutáneos, ropa de lana o fibras sintéticas y el agua caliente. Asimismo se debe evitar el uso de jabones de mala calidad y detergentes agresivos y los climas con temperaturas extremas, humedad o sequedad excesiva. Con respecto al tratamiento, Pascutto señaló que hay pacientes que dicen padecer picazón a pesar de usar las alternativas terapéuticas disponibles. "El desarrollo de nuevos fármacos dirigidos a inhibir los procesos desencadenantes de la inflamación nos abre un panorama prometedor para el futuro próximo", se esperanzó la especialista. (Télam)