Un bebé de solo tres días, un adulto mayor de 70 años y un hombre de 41 con obesidad son algunos de los ejemplos de bonaerenses infectados con coronavirus que en las últimas semanas recibieron el tratamiento de plasma de convaleciente, una metodología para combatir el COVID-19 poco utilizada en la Argentina pero que comienza a ganar terreno.
La práctica consiste en extraer plasma de la sangre de una persona que tuvo coronavirus y se recuperó con el objetivo de tomar los anticuerpos que su sistema inmunológico creó para neutralizar la enfermedad y luego transferirlos en dosis a pacientes que cursen la afección.
El método se aplica en la provincia de Buenos Aires desde hace tres semanas con “muy buenos resultados”, según confirmó a TN Nora Etchenique, directora provincial del Instituto de Hemoterapia bonaerense.
El procedimiento se aplica en pacientes leves como en aquellos que se encuentren en estado crítico.
Las pruebas no se detienen y desde la próxima semana el Ministerio de Salud de la Nación –que desarrolla el Plan Estratégico para regular el uso de plasma- dará inicio a los ensayos clínicos en unos 20 pacientes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se realizará un seguimiento minucioso de cada caso.
Hasta el momento, la Provincia de Buenos Aires había recibido 20 donaciones de plasma, mientras que la cartera que dirige Ginés González García recibió 18.
“Comenzamos hace poco tiempo con esta práctica que hasta el momento arrojó muy buenos resultados. En el instituto realizamos la recolección de plasma, el estudio para determinar si es apto y el guardado. Cada persona que tuvo el virus puede donar entre 660 y 800 cc de plasma”, explica Etchenique.
Las fuentes del Ministerio de Salud de la Nación consultadas para este artículo se mostraron cautas respecto a los resultados del tratamiento, aunque señalan que su aplicación "abre una luz de esperanza" en la lucha contra la pandemia.
Los primeros tratamientos en la Provincia
En el territorio bonaerense, el plasma de pacientes recuperados se aplicó en personas de diferentes edades, contextura física y nivel de afección. De un bebé de tres días a un adulto mayor de 70.
El Instituto de Hemoterapia de la Provincia, que trabaja en conjunto con Cucaiba, recibió 20 donaciones de plasma, que se distribuyeron de acuerdo a la demanda de los hospitales bonaerenses.
“Lo utilizamos en un bebé de solo tres días y funcionó, está mejor”, asegura Etchenique, que también destaca el caso de un hombre de 41 años con obesidad. “Estaba por requerir respirador, se le aplicó el plasma y a las seis horas presentaba mejoras. Se cortó el avance del virus”. A su vez, se le realizó una transfusión a un hombre de 70 años.
El resto de las muestras se aplicó en personas que promediaron los 50 años, con la excepción de un joven de 30. “Cuando comienza a disminuir la saturación de oxígeno y se discute si intubar o no al paciente, es el momento exacto para realizar el tratamiento”, agrega la doctora.
El plasma se obtiene mediante la técnica de plasmaféresis, que permite separar los anticuerpos de los restantes componentes de la sangre. Se realiza una punción en una vena del brazo por la que se extrae el líquido mientras que por otra, en forma simultánea, se le devuelve el resto de los glóbulos rojos y plaquetas. Esta tecnología permite que una mujer u hombre puedan donar hasta dos veces por semana, aunque en no más de 24 oportunidades al año.
Esta tecnología extrae entre 660 y 800cc de plasma por donante, que luego se dividen en dosis de 200cc. Si se tiene en cuenta que una persona recibe en promedio dos dosis, con una donación se puede asistir a un infectado y medio.
“Ya realizamos unas 50 entregas de dosis de plasma: 40 fueron destinadas al combate del coronavirus en 25 pacientes, todos con resultado positivo, y las restantes 10 se someten a análisis para comprobar su utilidad en pacientes mayores a 65 años o quienes tengan síntomas leves pero sean infectados de riesgo por sufrir otras afecciones como diabetes”, apunta Etchenique.
Hasta el momento, esta práctica se llevó a cabo en el Hospital Fiorito, en Avellaneda; el Hospital de Trauma Federico Abete, en Malvinas Argentinas; el Hospital Penna, en Bahía Blanca; el Hospital Melchor Romero, en La Plata; el Hospital de Niños Sor María Ludovica, en La Plata y el Hospital San Juan de Dios, en Ramos Mejía.
Las pruebas en 20 pacientes del AMBA
En el Ministerio de Salud de la Nación, se muestran cautos respecto a la aplicación de esta práctica aunque deslizan que para junio podrían comunicar avances en la materia. “Pretendemos informar pronto cómo van los ensayos clínicos”, dijo Daniel Fontana, coordinador de la Dirección de Sangre y Medicina Transfusional de esa cartera.
La próxima semana el Ministerio pondrá en marcha ensayos clínicos en 20 pacientes del AMBA. Serán personas con coronavirus que no revisten un cuadro clínico grave, y el objetivo es determinar si efectivamente la práctica frena el avance de la afección. "Es importante aclarar que Salud de la Nación tiene su protocolo, la provincia el suyo y hay cuatro privados que solicitaron implementar uno propio", indicó Fontana.
“Son pacientes con menos de siete días de evolución del virus, sin problemas respiratorios, todo se va a seguir con atención ya que forma parte de un proceso de investigación”, relata Fontana.
Requisitos para donar
No todos los que cursaron la enfermedad de COVID-19 pueden convertirse en donantes. Existe una serie de requisitos. Entre estos, se destacan el haber transcurrido un mes desde la recuperación y poseer dos determinaciones de PCR negativas; no cursar otra infección de transmisión sanguínea como HIV o Hepatitis B y haber desarrollado una cantidad de anticuerpos elevados.
Jorge Geffner es investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida y trabaja en un proyecto de recolección y estudio de plasma junto con el Hospital de Clínicas y la UBA. El profesional de la salud le explicó a este sitio cómo se determina si una persona es apta para donar plasma.
“Si uno tuvo coronavirus y se curó, en el plasma sanguíneo quedan anticuerpos. Nosotros utilizamos la técnica denominada Elisa, que cuantifica los anticuerpos. Si presenta un nivel elevado está habilitado”, asegura.
Y agrega: “Solo entre el 20 o 30% de los infectados que se recuperan lo hace con bajo nivel de anticuerpos”. Hasta ahora, el Hospital de Clínicas recibió cuatro donaciones.