En la actualidad, unas 45 mil personas mueren al año por causas que están asociadas al tabaco (lo que representa un 14% de los fallecimientos totales), según un informe presentado ayer por la red de Hospitales Universitarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se conmemora los 31 de mayo.

Iris Boyeras Navarro, neumonóloga del Instituto de Oncología Ángel Roffo, destacó que, según el informe de la red de Hospitales Universitarios, "cada vez se comienza a fumar más joven. Hay encuestas en estudiantes de 13 a 15 años que van dando cuenta de cómo va bajando la edad de inicio; esto depende de las regiones; las poblaciones más vulnerables son las que tienen mayor prevalencia de tabaquismo y en personas más jóvenes".

"El tabaquismo es el factor de riesgo para seis de las ocho primeras causas de muerte en el mundo y eso también se reproduce en nuestro país. Esto incluye enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, cáncer de pulmón, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), otros cánceres de la vía aérea, de la vía urinaria e infecciones del tracto respiratorio inferior como neumonías", detalló a la agencia de noticias Télam Iris Boyeras Navarro.

Y continuó: "La gente sigue pensando que los accidentes de tránsito son la primera causa de morbi-mortalidad; sin embargo, si uno contempla todas estas enfermedades, la primera causa de muerte es el tabaco porque se relaciona con más de siete millones de fallecimientos al año a nivel mundial, la mayoría en países de bajos y medianos ingresos".

En la Argentina, Boyeras Bavarro señaló que "el tabaquismo está asociado a unas 10 mil muertes al año por enfermedades cardíacas; 7.800 por EPOC; 12.700 por cáncer y hay más de 4.500 fallecimientos por tabaquismo pasivo".

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) de 2019, la prevalencia de consumo de tabaco continúa con su tendencia decreciente desde 2005.

La especialista destacó que esto es producto de que "a principios del siglo XXI Argentina, junto a otros países de Latinoamérica, firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud y se empezaron a implementar medidas como la prohibición de la publicidad, ambientes públicos 100% libres de humo, como también aumento de impuestos para generar que sean menos asequibles".

"Estas medidas se fueron implementando paulatinamente y con distintos grados de reglamentación en cada provincia, pero hizo que la cantidad de tabaquistas descendiera de 29,7% en 2005 a 22,2% en el última encuesta; se trata de uno de los índices más altos de la región: Brasil o México tienen un 17% de prevalencia de tabaquismo". Boyeras Bavarro enfatizó que este porcentaje "todavía puede mejorarse".

"Por ejemplo, los impuestos sobre el cigarrillo en Argentina solamente cubren el 50% de los costos que genera en salud la carga atribuible de enfermedades del tabaquismo, entonces si se aumentara todavía más el valor se podrían salvar más vidas; también podría prohibirse más la publicidad, que todavía se da dentro de los quioscos. También se podrían poner los paquetes en blanco y negro, que generan menos atractivo", agregó.

Un fumador pasivo expuesto al humo de tabaco ambiental durante una hora inhala una cantidad equivalente a 2 o 3 cigarrillos, según expertos.

 

Complicando a hijos

Patricia Aruj, médica clínica y neumonóloga del Instituto Alfredo Lanari de la Universidad de Buenos Aires, dijo que "los hijos de padres fumadores tienen un 20% más de riesgo de padecer asma, infecciones respiratorias (30%), otitis (50%), catarros frecuentes y tos persistente".

También hay riesgo en el humo de tercera mano, que es el que permanece en un ambiente cerrado donde alguien estuvo fumando. Se trata de partículas del humo en suspensión, que perduran a lo largo del tiempo y está compuesto por unas 250 sustancias, muchas de ellas tóxicas, que pueden permanecer meses afectando principalmente a los niños.

UBA