En la Argentina hay 2,3 millones de personas con EPOC, según surge del primer estudio epidemiológico, llamado Epoc.ar, que realizó en 2015 la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y que dio como resultado una prevalencia de 14,5% en mayores de 40 años. Este es hasta el momento el único estudio de estas características realizado en el país, que está en vías de ser publicado. Según datos del Ministerio de Salud, en 2010 murieron 5.500 personas por EPOC en la Argentina.

 

El trabajo se realizó en seis aglomerados urbanos: Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Ares, La Plata, Mendoza, Rosario y Córdoba. Y se encuestó a 4.000 personas con espirometrías (es la forma de poder diagnosticar el EPOC) en sus domicilios.

 

El EPOC es un conjunto de afecciones pulmonares que puede manifestarse mediante una bronquitis crónica, con una inflamación persistente en los bronquios, o con enfisema, que daña o destruye los alvéolos y va reduciendo la capacidad pulmonar del paciente. Esto no es reversible. Aunque sí es tratable. Pero para eso es fundamental dejar de fumar, para detener el avance del daño pulmonar.

 

El doctor Andrés Echazarreta, coordinador del estudio Epoc.ar y ex presidente de la AAMR destaca algunos puntos salientes que surgieron de este trabajo, además de concluir que la prevalencia que encontraron (14,5%) duplicó la que creían que habría en la Argentina. Los especialistas advierten que uno de los problemas del EPOC es el subdiagnóstico, que se encuentra en un promedio de 77%.

 

Además del subdiagnóstico, otro dato saliente es que muchos de los pacientes con EPOC no dejan de fumar. En este trabajo encontraron que un 43% de las personas con EPOC seguían fumando. “La población con EPOC es del grupo de fumadores que más trabajo da que dejen de fumar”, afirma el neumonólogo Daniel Buljubasich. La tasa de tabaquismo en el país está estimada en 25,1% de los argentinos. Consultado sobre si las leyes antitabaco impactarán en forma positiva para reducir la prevalencia del EPOC, Echazarreta dice que es algo que “hoy todavía no sabemos” porque las medidas aun tienen pocos años de vigencia.

 

Sin embargo, uno de los problemas más complejos que afronta el EPOC, que va camino a convertirse en la tercera causa de muerte en el mundo,