Una masa de aire polar invadió gran parte del país y las temperaturas fueron extremas tanto en la Patagonia como en zonas centrales de la Argentina. Para evitar caer (o recaer) en síntomas de enfermedades respiratorias, es conveniente seguir el consejo de los especialistas con hábitos sencillos que contribuyen a la disminución de la transmisión de los virus respiratorios.
Ante la llegada de los fríos intensos (como los de las últimas horas) y la consecuente circulación de virus respiratorios que afectan la salud de personas de todas las edades, los expertos recomiendan: el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes, el mantenimiento de la lactancia materna y toser o estornudar cubriéndose la boca con el pliegue del codo.
Clases de virus
Durante el invierno circulan distintos virus que producen enfermedades respiratorias entre las que se cuentan la bronquiolitis –que afecta principalmente a niños pequeños y lactantes–; la enfermedad tipo influenza (ETI) o gripe; las infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) y las neumonías.
Es importante que cuando los chicos experimenten síntomas como fiebre, mocos o dificultad para respirar concurran a la consulta médica y si los bebés enfermos se encuentran decaídos y rechazan el alimento; respiran aceleradamente, con ronquidos o silbidos y se les hunde el pecho al respirar se debe acudir de manera urgente al centro de salud.
Medidas de prevención
• Alimentá a los bebés exclusivamente con lactancia materna hasta los 6 meses, agregando a partir de esa edad alimentos complementarios adecuados.
• Aplicá a los chicos todas las vacunas del Calendario Nacional.
• Evitá el contacto de los chicos con personas afectadas por enfermedades respiratorias.
• Lavate frecuentemente las manos, sobre todo antes y después de ir al baño, preparar comida o cambiarle los pañales al bebé.
• Cuidá el aire interior de las viviendas, evitando el humo de cigarrillo o de leña, y ventilando las habitaciones donde hay brasas o una llama (porque producen un gas venenoso, el Monóxido de Carbono, que no se ve ni tiene olor).
• Cuidá la casa de la humedad, evitando que se junte vapor en los ambientes para que no se desarrollen bacterias o moho.