Sobre el cáncer de mama, existe una gran cantidad de mitos que juega en contra del diagnóstico precoz -que implica la máxima posibilidad de curación- y en el momento de enfrentar el tratamiento.

 

Para dejarlas de lado estas falsas creencias, los especialistas consultados  hicieron la selección de las más difundidas y detallaron por qué dejarlas de lado. 

 

1. Los implantes mamarios aumentan el riesgo

 

“Hay estudios científicos que demuestran que el uso de implantes mamarios no aumenta las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Sí es cierto que con las mamografías estándar puede ser más difícil detectarlo. Para solucionarlo, existe una técnica llamada de Eklund, que permite estudiar correctamente las glándulas. Además, hoy existen otros métodos de diagnóstico, como la resonancia y la ecografía mamaria, que minimizan esa interferencia”, explican los doctores Jorge Piccolini (hijo, director del Centro Mamario del Sur) y Carola Allemand (del staff del Hospital Italiano), mastólogos y autores del libro “Cáncer de mama, Antes, durante y después”, publicado por Editorial Paidós.

 

2. Una mujer que no tiene antecedentes familiares tiene menos posibilidades de desarrollarlo

“Las estadísticas indican que el 80 por ciento de los casos son esporádicos. Es decir, sin antecedentes directos. Además, que una de cada ocho mujeres que viva hasta los 80 años lo desarrollará en algún momento de su vida. Con lo cual, es fundamental que todas las mujeres realicen los chequeos que le indique su médico”, agrega Piccolini.

 

3. La mamografía duele

“Esta es una idea caduca. Sucedía antes, cuando se usaban mamógrafos analógicos. Con la tecnología digital de los equipos actuales, la molestia es mínima. Además, este sistema permite detectar la enfermedad en el estadio inicial. También hay que tener en cuenta que el estudio demora cinco minutos y puede salvar tu vida”, explica el doctor Guillermo Pepe, médico especialista en diagnóstico de estudios mamográficos y fundador de Mamotest (una red de telemografías que realiza estudios gratuitos en distintos puntos del país).

 

4. Si no se perciben síntomas, no hay motivos para preocuparse

En los estadios iniciales -cuando las posibilidades de cura alcanzan el máximo nivel de curación-, el cáncer de mama es asintomático. Por eso, es fundamental realizar los estudios que indique el médico y que permitirán ver lo que aún no se puede tocar”, explica Juan Luis Uriburi, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Mastología y miembro del Hospital Británico.

 

5. Los antitranspirantes pueden provocarlo 

“Mucho se ha dicho sobre esto. Sin embargo, la relación entre ambos -en base a una supuesta obstrucción del flujo linfático y la acumulación de toxinas- tiene un pobre sustento científico”, explica Eduardo González, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología y jefe del Departamento de Mastología del Instituto Roffo.

 

6. Siempre se inicia con un bulto

“No siempre. En la etapa inicial, los tumores no son palpables y también pueden aparecer otras señales. El consejo es consultar al médico ante un cambio inusual en el cuerpo”, sugiere la doctora Flavia Sarquis, mastóloga y miembro del comité asesor de la Fundación Avon.  

 

7. Los anticonceptivos orales son nocivos

“Los anticonceptivos orales de última generación cuentan con una mínima dosis hormonal y no aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama”, resume Sarquis, para la Fundación Avon.

 

8. Las mujeres con mamas grandes tienen más posibilidades

"El tamaño de tus mamas no tiene relación con la incidencia del cáncer", distinguen en la Fundación Avon.