El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, destacó el avance del Conicet y del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral (Idehu) en la investigación de una vacuna contra la enfermedad de Chagas, que tiene un alta incidencia en la provincia.

 

Chaco y Formosa están entre las provincias que tienen población más afectada por esa enfermedad, que en el país llega a cerca de 2 millones de pacientes, indicaron los investigadores. 

 

Para la enfermedad de Chagas, causada por Trypanosoma cruzi, se estudia la vacuna sobre la base de “una molécula de ingeniería genética basada en tres antígenos de ese protozoo”, dijo Peppo citando datos del informe.

 

El jefe del gobierno chaqueño también apuntó que “se sabe que además de la protección como vacuna profiláctica", para prevenir la enfermedad, también es importante en la enfermedad de Chagas desarrollar vacunas terapéuticas”, para tratar a la gran cantidad de personas que ya están infectadas.

 

“Es muy alentador saber que el equipo del doctor Malchiodi estudia la alternativa respecto si esa vacuna es capaz de proteger a quienes ya están infectados. Sabemos que se está investigando y experimentando pero es un hecho auspicioso”, destacó Peppo.

 

Especialistas del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral (IDEHU) y el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPAM) dirigidos por Emilio Malchiodi, trabajan desde hace más de tres décadas en el tema. Las últimas novedades se publicaron recientemente en la revista NaturePJ-Vaccines.

 

"El tratamiento agudo de la enfermedad de Chagas consiste en la administración de una droga llamada Benznidazol. Es importante cuando el parásito está en circulación, pero adentro de los tejidos que es donde se aloja el Trypanosoma, no lo elimina. En cuanto ingresa al organismo, el parásito invade los macrófagos que son células muy agresivas del sistema inmune, pero no activadas para matarlo, entonces se aprovecha de esto y se reproduce", señaló Malchiodi.

 

Y agregó: "Con el tiempo, se traslada a otras células menos agresivas porque no son del sistema inmune, como las musculares. Lo que buscamos con las vacunas es mejorar la respuesta inmune que creo que no es insuficiente, sino equivocada".

 

Télam