Nuestra alimentación debe estar basada principalmente en hortalizas y frutas (y especialmente más en hortalizas que en frutas), que deben ser priorizadas frente a otros grupos de alimentos.
Ellas deben cubrir la mitad de nuestro plato (la otra mitad se reparte entre hidratos de carbono y proteínas). Pero además, se debe tener en cuenta otros aspectos que aseguran que estos alimentos conservaron su valor nutritivo
A continuación, el decálogo para aprovechar al máximo los nutrientes de los vegetales:
1. Evitá almacenamientos prolongados en la heladera.
2. Aprovechá, en la medida de lo posible, las capas y hojas exteriores.
3. Lavá las piezas enteras y cortalas posteriormente.
4. Eligí el consumo en fresco, crudo y sin pelar, cuando el alimento lo permita.
5. Evitá al máximo la exposición a factores que pueden disminuir el contenido de minerales y vitaminas: luz, calor excesivo, remojos excesivamente prolongados, oxígeno, etc.
6. Pelar, rallar, licuar y/o cortar las frutas y hortalizas justo antes de consumirlas.
7. A menor tiempo de cocción, menor pérdida de nutrientes.
8. Si se cocina para varios días, enfriar en freezer y congelar.
9. Añadir un chorrito de vinagre o jugo de limón en el agua de cocción si el cambio de sabor no altera la aceptación del plato.
10. No abusar de la sal añadida.
Fuente: República

