Los  “Superagers” (súper ancianos)  refiere a  aquellas personas mayores de 80 años que poseen y conservan más habilidades cognitivas que las personas treinta años más jóvenes. 

Pareciera que a estos privilegiados, los “achaques” naturales de la edad, no los ha afectado, se mantienen  fuertes tanto física como mentalmente.

Durante años, estos individuos ha desconcertado a la comunidad científica, pero ahora los investigadores aseguran estar más cerca de conocer las razones de por qué algunos octogenarios se mantienen en plena forma con sus capacidades mentales intactas.

Te contamos en esta nota las conclusiones al debate científico que puso foco en  los  ‘Superagers’ y que fueron publicados en ‘The Guardian’.

“No hace mucho tiempo que llegamos a la conclusión de que la única trayectoria vital que existía era envejecer hasta volverse senil”, dice la profesora Emily Rogalski, de la Universidad de Northwestern durante una reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Austin, Texas. “Necesitamos salir a la superficie para ver cómo se llega a ese estado de vejez”.

 

Los estudios reflejan que los ‘Superagers’ parecen ser más resistentes a los golpes de la vida, y se muestran más extrovertidos y menos neuróticos. Pero hay algo más: al observar la masa cerebral de personas con estas aptitudes, Rogalski descubrió que poseen cierto tipo de células cerebrales conocidas como ‘neuronas Von Economo’ que los ancianos promedio no tienen. Dichas neuronas también se encuentran en un pequeño grupo de mamíferos superiores y se cree que sirven para aumentar las facultades de comunicación.

 

La región donde se encuentra este tipo de células se conoce como cíngulo anterior y está dedicada a la atención y la memoria del trabajo. “Miramos en el microscopio y descubrimos que los ‘Superagers’ tienen más neuronas Von Economo que el promedio de la franja de edad de los 80 años, incluso que la de los 20”, señaló Rogalski.

 

Los científicos también estudiaron la presencia de una proteína conocida como amiloide en el cerebro, una sustancia que puede agruparse, dando como resultado las placas relacionadas con el Alzheimer. A partir de esta proteína, los científicos investigan si a través de una prueba de sangre se podría predecir esta enfermedad con la esperanza de reemplazar a las costosas y, a menudo, invasivas exploraciones cerebrales y punciones lumbares, actualmente utilizadas para diagnosticar la forma más común de demencia.

Otra de las características peculiares de este curioso grupo social es que los vicios humanos comunes no tienen por qué conducir a una muerte temprana, sino más bien al contrario: muchos ‘superagers’ aseguran haber fumado y disfrutado de las bebidas alcohólicas durante toda su vida. Así es como el 71% de los entrevistados conservaba vicios como el tabaco y el 82% confesaba beber alcohol de forma cotidiana.

Sin embargo, según afirma Rogalski, “esto no significa que para llegar bien a la vejez haya que adoptar malos hábitos”, y añadió que “algunas personas podrían tener una constitución genética que les permitiera tener más tolerancia” a la bebida o al tabaco.

“Cada vez ansiamos más extender nuestra esperanza de vida durante más años”, agregó Rogalski. “Pero nuestra salud no se mantiene y lo que tienen los ‘Superagers’ es un mayor equilibro entre los dos: viven mucho y viven bien”.

 

 

Cómo proteger un cerebro envejecido

A medida que envejecemos, la materia gris de nuestro cerebro (la materia de la que dependemos para ver, oír, procesar emociones, ejercer autocontrol, aprender nueva información y más) se encoge y se degrada. Lo mismo ocurre con la materia blanca de nuestro cerebro, que contiene la compleja red de fibras de torsión (cableado, esencialmente) que transporta información a través de diferentes partes del cerebro.

 

Curiosamente, un pequeño estudio de 2014 publicado en la revista Nature Communications sugirió que en algunas personas mayores, la sustancia blanca puede actuar como una especie de generador de reserva que puede encenderse cuando las reservas de materia gris se agotan.

 

Si eso no sucede, sin embargo, la gente experimenta los efectos típicos del envejecimiento – la memoria más borrosa, un tiempo más difícil prestar atención y la dificultad para aprender nuevas habilidades.

 

Los ‘Superagers’ y personas dotadas de materia blanca extra-flexible son raras, pero algunas investigaciones sugieren que hay cosas que la persona promedio puede hacer para mantenerse entusiasmado con la edad también. Estos incluyen hacer ejercicio regularmente, mantener fuertes lazos con amigos o familiares, dejar de fumar o no empezar a fumar, aprender cosas nuevas o ser desafiado intelectualmente.