Llegó el esperado fin de semana largo de Semana Santa y, más allá de las celebraciones religiosas,  para los más “peques” de la casa, la ansiada visita del "conejito", que traerá consigo atractivos huevitos de chocolate es todo un acontecimiento.

 

Sin embargo, los expertos recomiendan no excederse con estas golosinas durante ese fin de semana. ¿Por qué? Seguí leyendo y te contamos las razones.

 

¡Ojos con las calorías!

Es verdad que ningún nutricionista dirá que no podemos disfrutar un huevo de Pascua este domingo, sin embargo todos coinciden en hacerlo de manera moderada y eligiendo opciones más saludables, sobre todo para los niños.  

De acuerdo a expertos en nutrición, un huevo de chocolate pequeño (32 g.) aporta unas 170 calorías. Los medianos (55 g.) alcanzan las 300 calorías mientras que con uno grande (110 g.) se estarán incorporando 580 calorías. ¿Para pensarlo no?

 

Según Silvia Tasat, de la Sociedad Argentina de Nutrición, la cantidad de calorías dependen de tamaño y composición: “Lo ideal es elegir de chocolate negro, bien oscuro y amargo, que son los que tienen mayor porcentaje de cacao (entre el 65 y 70%). Son los de más pureza y contienen antioxidantes naturales que se llaman flavonoides, que ayudan a la salud cardiovascular”, agrega. “Los blancos son los menos recomendados: tienen mayor contenido de manteca y más grasas”.

 

 

Si bien no existe un consumo recomendado de huevos de Pascua, lo que debería tratarse es que los niños no superaran el 5% de las calorías necesarias, como máximo. 

 

Una buena opción es mirar las etiquetas y optar por la compra de huevitos huecos a fin que los niños tengan la sensación de abrir más paquetes, pero de esta manera, y evitando  los confites de chocolate que suelen traer, consumen menos cantidad  de calorías. Otra idea es buscar aquellos realizados con chocolate pero sin azúcar.

 

Algunas recomendaciones especialmente dirigida a los padres en relación al consumo de huevos de Pascua:

  • Optar por chocolates con mayor porcentaje de cacao (los oscuros son los más recomendados)
  • Preparar sus propios huevos de Pascua.
  • Reemplazar o mezclar los huevitos de chocolate con frutos secos como pasas, ciruelas, nueces y almendras.
  • Realizar actividades con la familia que no impliquen estar sentados a comer.
  • Aumentar el juego con sus hijos. Por ejemplo, incentivarlos a saltar como "conejitos" así aprovecharán del aire libre además de realizar actividad física. Otra posibilidad es crear manualidades relacionadas con las Pascuas como disfraces, orejas de conejo, etc.