Que las hay, las hay. Ya lo dice el dicho popular. Justamente desde tierras albardoneras, donde las creencias indican que es el Villicum uno de los centros energéticos esotéricos de la provincia donde abundan las brujas, los rituales, las velas rojas y las apariciones, el diseñador de modas Ignacio Fiol desafió todos los miedos. Propios y ajenos. Hace apenas unas horas lanzó una colección de vestidos de fiestas de Halloween.
Inspirado en ’La Catrina’’, ese personaje creado por el pintor y caricaturista mexicano, José Guadalupe Posada, que en principio estaba desnuda -era una calavera que en realidad que remitía a la pobreza- que solo lucía un sombrero estilo francés con plumas de avestruz pero que con el tiempo y la influencia de otros artistas -como Diego Rivera- la ataviaron con una vestimenta elegante. Justamente es uno de los íconos del Día de Muertos y de la muerte en general, que le sirvió a Fiol como musa de siete vestidos exclusivos, que por supuesto pueden adaptarse a otras ocasiones, como ser fiestas de egresados, de quince y hasta bodas, su fuerte en la moda.
’Quise crear mi propia Catrina, para homenajear esa dualidad natural entre la vida y la muerte, con una colección super recargada pero con un estilo muy femenino, elegante, con fineza y todos los detalles’’, contó el modisto que no llega a los treinta años pero que a esta altura de las circunstancias ha cosechado aplausos en las pasarelas de San Juan y de muchos rincones del país, vistiendo al staff de Pancho Dotto pero también a figuras de la talla de Lizy Tagliani, Ingrid Grudke, las candidatas departamentales y las Reinas del Sol (cuando se elegían en la provincia), inclusive llegó al programa de modas ’La jaula de la moda’’, un termómetro fundamental para los seguidores de las últimas tendencias.
Fascinado con esta producción que logró en apenas pocos días, para la cuál apeló a recrear un ambiente alegórico al terror y lo fantasmagórico, con 120 velas prendidas como marco, reconoce que tuvo un equipo de soporte para poder concretar la idea. Esta vez lo acompañaron en su inquietud la modelo Alina Pérez, el maquillador Facundo Carrión -que se dedica a maquillaje artístico y social- y la fotografía de Maxi Almerich de Molleja Studio. Los zapatos son de Vía Lola. ’Valoro mucho todo el trabajo que hacemos en conjunto y por supuesto, la ayuda indispensable de mi mamá y mi hermana que tomaron un curso para hacer flores de tela de manera más que intensiva. Sin cada uno de los que participan no podríamos tener estos resultados’’, indicó el creativo que no sólo se ocupó de las prendas de Alta Costura, sino que en este caso -como en tantos otros- puso su talento para armar la joyería que completa cada vestido con aros, collares, casquetes de flores de telas, hechas pétalo por pétalo, los guantes metálicos de uñas, entre otros accesorios. Un verdadero trabajo artístico y artesanal del que el diseñador tiene antecedentes una producción que hizo cuando se estrenó el boom cinematográfico de Barbie, en julio del 2023.
Si bien no va a presentarlo con un evento alusivo al día, si aparecerá con mucha ’magia’’ en sus redes sociales (para seguirlo @ignacio_fiol).