En general las casas de hoy poseen galerías amplias y están conectadas con el living-comedor a través de grandes ventanales. Disfrutar del encuentro con amigos y reuniones familiares es uno de los beneficios más apreciados en especial en verano. Por ello es que toman la delantera con sus livings y comedores. Es un sitio privilegiado, ya que de cara al jardín en esta época permiten disfrutar del aire libre y a la vez protegerse del sol. Equipar estos espacios de placer requiere cierta audacia para encontrar un mobiliario que contagie relax y cierta contemplación. Muchos de ellos tienen como particularidad lo gastronómico. Para la deco se eligen materiales livianos visualmente, como fibras, maderas, tanto para la estructura como para la decoración, combinándolos con pisos de cemento e iluminación tanto industrial como decorativa.

En los últimos años se sumaron las barras, que funcionan como elemento de diseño y, a la vez, permiten mantener ocultas las áreas de lavado o guardado. La elección de materiales es otro aspecto fundamental. Maderas, hierro y ratán son los ideales por su resistencia al sol.

Generar una continuidad interior-exterior, buscada en la mayoría de las casas, también es importante. Para lograrlo hay que colocar carpinterías de piso a techo de primera calidad garantizan la liviandad y el fácil desplazamiento, para que abrir e integrar los espacios sea algo práctico. También hay que considerar que los pisos de interior como de exterior tengan el mismo nivel, sin escalones que dificulten el paso.

Es importante tener en cuenta la zona y la ubicación de nuestras galerías para ver qué tipo de iluminación incorporamos. Además, el viento es otro factor preponderante y elegir cerramientos totalmente de vidrios o paneles de vidrios en los lugares muy cálidos para poder refrigerarlos y tener una estadía más confortable, incorporando toldos de exterior o cortineros que permitan entrar la luz conteniendo el calor que viene del exterior. Si el espacio de la galería lo permite, armar un sector de estar es primordial. Se puede jugar con sillones de distintos tamaños, poltronas, reposeras, mesas bajas o troncos como auxiliares o banquitos varios.

Las mesas de comedor pueden ser de piedra o de maderas rústicas. Depende del estilo de la casa o del quincho, y además, se debe tener en cuenta que los materiales deben ser de alto tránsito ya que están expuestos a mucho uso. Es la protagonista de las galerías. Como se trata de espacios para recibir familiares, amigos o ambos, las mesas de exteriores deben ser generosas: de seis, ocho o más plazas en lo posible, o en todo, caso, factibles de extensión. En general se eligen para estos espacios mesas rectangulares, que corren en forma paralela a la galería. Pero si el espacio lo permite también se puede optar por mesas redondas o cuadradas, que añaden un plus de intimidad.

No olvidemos de que el punto intermedio entre el espacio verde y la galería son las plantas a incorporar, lo que genera un carácter de ingreso y la descontracturación del espacio. Las plantas juegan un rol importantísimo, ya que deben armonizar tanto con el jardín como darle calidez a la galería. Agregá mucho verde. Las galerías representan la transición del interior al exterior, y la presencia de plantas en su decoración contribuye a conseguir un efecto inmediato de aire libre y naturaleza.

Para estos espacios es recomendable maderas, textiles y telas náuticas ideales para el uso diario y externo teniendo en cuenta que cuando los chicos juegan en la pileta se puedan sentar sin afectar el textil. El condimento ideal son los almohadones, telas y mantas, combinando estilos, texturas y estampas: a rayas, en blanco total, de tonos crudos o en azules que contagien verano.

En materia de accesorios, no pueden faltar aquí las velas y fanales y, arriba de la mesa, los caminos con floreros o plantas en pequeñas macetas y sobre bandejas. Las fibras naturales son un must have en exteriores. Textiles claros, otros favoritos.

Colocar distintos tipos de luz permite crear distintos climas según el momento: al atardecer o en una noche más oscura. Las lámparas de fibras naturales son favoritos para estos espacios, porque siempre le imprimen a la galería un estilo relajante muy necesario. Se las puede complementar con apliques sobre las paredes que suman una luz más puntual. También se puede optar por ventiladores o por una iluminación más decorativa con guirnaldas de luces, que aportan un clima más relajado e íntimo. Lámparas de fibras en distintos tamaños y estilos son la opción más requerida para iluminar galerías.

Los cerramientos permiten estirar el uso de la galería aún en los días más fríos o ventosos. Los vidrios plegables son la opción más requerida, ya que garantizan un máximo aprovechamiento del espacio. Cortinas largas de gasa, algodón o incluso de fibras naturales son otra variante para ganar sombra y proteger visuales, aunque no frenan el frío. Para el mismo fin también se usan las pérgolas de redes camufladas o mediasombras.

La barra es el accesorio imprescindible para acompañar el sector parrilla. Es un punto de encuentro entre el asador y los invitados, y muchas veces, el lugar favorito para las picadas previas. Es ideal que la barra tenga espacio de guardado, porque eso te permite colocar allí toda la vajilla que usas para el asado y los encuentros, y que en lo posible sume una bacha para lavado eventual.

Muchos diseñadores recomiendan revestirla en el mismo material de la parrilla, para que se mimetice con ella y forme un mismo conjunto. Un sí absoluto a complementarla con sillas altas o taburetes.