Wanda Nara se retrató durante un recreo de las grabaciones de MasterChef y cometió un error imperdonable, según sus seguidores. Se pasó de la raya con el photoshop y le quedó el rostro diferente, pero muy parecido al de su “enemiga”, la China Suárez. Hartos de que se exceda con los retoques y filtros, varios usuarios la encararon y hasta le pusieron un cruel apodo: “La Wanda Suárez”.

No es la primera vez que la conductora muestra una imagen distorsionada de su persona, y Lizy Tagliani se lo remarcó cuando eran compañeras en ¿Quién es la máscara?, meses atrás. “Yo por lo menos soy la misma que en las fotos”, la chicaneó.

Wanda Nara fue consultada muchas veces por esta obsesión, pero la respuesta no dejó satisfechos a sus admiradores. “En Instagram muestro mi mejor imagen porque es mi fuente de trabajo. Me la paso comiendo polenta, arroz y fideos, pero esas fotos no son muy instagrameables. Les puedo asegurar que amo cada centímetro de mi cuerpo. Tengo celulitis, acné y en verano raíces porque descanso de la tintura. Soy real, pero elijo mi mejor perfil para subir a mis redes”, disparó.

Wanda Nara le dio otra oportunidad a Mauro Icardi, pero jamás logrará olvidarse de su infidelidad con la China Suárez, con quien se vio en septiembre de 2021 en un hotel bajo la complicidad de Jakob Von Plessen, el entonces marido de Zaira Nara. “Otra familia que te cargaste por zorra”, lanzó en Instagram sin dar nombres, pero horas después le confió a Yanina Latorre todo lo que había descubierto en el teléfono de su pareja.

Meses atrás, en el ciclo de Ángel De Brito, la empresaria remarcó que “se quedó corta” con el apodo que le puso a la ex Casi ángeles, quien le daba like a todas las fotos de sus hijas. “Porque el llamado y saludar a mis nenas y decirnos ‘las quiero ver en París pronto’ es más que de ‘zorra’”, añadió, y segundos después mostró un poco de arrepentimiento por la exposición: “Se lo debería haber dicho en privado o en persona, solo que me salió así”.

Acto seguido, arremetió: “Me llamó por cámara dos días después de encamarse con mi marido diciéndome que quería venir a visitar París. Por eso fue el ‘zorra’”.