Una decisión la llevó a barajar y dar de nuevo. A pesar de que ella, en un principio, no entendió el porqué, Flor Vigna (25) se readaptó a lo que le propuso la vida. En uno de sus mejores momentos profesionales, protagonizando la obra éxito de la Avenida Corrientes Una semana nada más en El Nacional (con Nicolás Vázquez y Benjamín Rojas) y participando, una vez más, del Súper Bailando, la rubia reordena su vida en todos los aspectos. Separada de Nicolás Occhiato hace dos meses, el novio con el que compartió cinco años y llegó a convivir, los rumores y versiones llegaron al presente sentimental de la bailarina y actriz.

 

 

En los últimos días se la vinculó con Mati Napp, el reconocido coreógrafo, coach del equipo que integran con la rubia y con Facu Mazzei. Pero según la ex integrante de Combate, el programa de juegos por el que se hizo conocida años atrás, con el experto en danza sólo son amigos. Es más, la joven sostiene que los encuentros en bares y restós, lejos de las horas de ensayo y de las rutinas a repasar, también son para hablar temas laborales, aunque se diga que con Napp se la vio a los besos y lejos de las “conversaciones”.

 

Por lo pronto, hasta que el destino lo determine y los protagonistas de esta posible nueva historia de amor lo decidan, los cambios en la vida de Vigna pasan por otro lado. Está terminando de cerrar su separación con Occhiato, ya que ella no fue la responsable de la decisión de distanciarse. “El tomó la decisión. Al principio pregunté por qué… Y de repente me di cuenta de que tenía razón. Era momento de encontrarse uno. A raíz de eso me fui a vivir sola. Yo vivía con él, soy muy de la pareja, entonces estaba muy pendiente”, reconoció con la frescura que la caracteriza.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Con los ojos cerrados y los sueños bien abiertos ✨ . Les dejo una de la produ @marcelakoury (la nueva colección es un )

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“Puedo rescatar de Nico millones de aspectos positivos. Es difícil encontrarle defectos, por eso también fue tan difícil separarse, más cuando la decisión pasa por el otro. Es una decisión linda, en realidad. Como dice el dicho: uno se tiene que amar a uno mismo para amar al otro. Y él necesitaba estar solo. Yo no notaba en mí la necesidad de estar sola, pero a raíz de lo que impulsó Nico encontré que me quería ir a vivir sola, empecé a tomar clases, que tenía muchas ganas, a dedicarme a mí, a proyectos. Antes prefería estar tirada en un sillón compartiendo una película con mi pareja”, puso Vigna en la balanza, reflexiva.

 

“El problema con Nico fue que nos volvimos hermanos. Es una persona que no hizo más que sumarme. Nos pusimos de novios a los 18, 19 años, pasaron cinco años y el señor se casó con su trabajo y está logrando cosas increíbles. Empezamos a tener filosofías diferentes. Yo soy re laburadora pero dejo ese espacio para la pareja, necesito ese momento sensible y también la charla. Y él la rompió toda en laburo y le está yendo muy bien. Me gusta mucho su filosofía de vida y cómo piensa, pero en este momento no estaba para eso. Estaba para laburar y laburar. Somos hermanos en muchos puntos y entiendo que eso desencante. Por ahí, de repente, en vez de ser Flor, era Florencio”, confesó Flor.

 

 

Vuelta de tuerca. Como ella misma lo reconoció, está dando vuelta la página, con todo lo que eso implica. Lejos de volver a la casa de sus padres, de donde se fue para iniciar la convivencia con Nicolás, decidió apostar a la vida independiente y se fue a vivir sola, con los cambios que eso conlleva a nivel organizativo y rutinario. También puso el foco en la terapia psicológica, como un espacio donde charlar sobre lo que está viviendo y cómo recapitular su historia. Comparte algunas salidas nocturnas con su compañero de baile Mazzei, que en alguna oportunidad ya le quiso presentar algún candidato, pero sin mayor éxito. “Soy muy de mis relaciones. Con mis amigas hace doce años que estamos juntas, soy muy familiera. Pero decidí empezar la etapa de ‘Bueno, listo, ya está’… Aprendí una bocha. Con Nico nos veíamos todos los días, y uno, sin querer, se empieza a asfixiar. Nos perdimos un montón de cosas, ganamos otras”, compartió la artista sobre su nueva vida.

 

“Hoy me llegan mensajes por redes y por teléfono, me escriben chicos. Pero por ahora no hay alguien nuevo en mi vida. ¡El regalado no va! Hoy me quiero dedicar a mí en todo sentido. En sentirme linda y salir a la cancha. Pero para que un hombre me conquiste tiene que saber apreciar y valorar a la persona que tiene al lado, porque Nico lo hizo perfecto. No está mal elegirse uno y al trabajo, pero está bueno elegir un nosotros y tener ganas de compartir”.

 

 

Claro, las obligaciones laborales, los varios trabajos son sólo una parte de la vida de una persona. Flor terminará de reencontrarse con ella misma y volverá a apostar al amor. “Me fue muy difícil la separación en un principio, porque no fue decisión mía. Con Nico nos separamos tres veces y siempre fue decisión de él, pero entendí que era el momento de rehacer mi vida. El es muy buen chico, y lo quiero aclarar porque no es que nos separamos por algo malo sino porque era hora”, le dijo a Paparazzi.

 

 

“Ahora estoy bien. Estoy descubriendo que tengo que estar sola, conmigo. Me quiero entender en un montón de cosas. Tengo más tiempo para mí, y son cosas que en pareja a lo mejor uno no terminaba de tomar la decisión de hacerlas. Me acabo de mudar sola y estoy bien así”, agregó. Entonces llegará el momento en que Flor, en brazos de Napp o de quien ella elija, vuelva a abrirse a las puertas del amor. “Lo que pasó con Mati y Facu es que hicimos un gran equipo y empezamos a salir mucho los tres. El se separó, yo me separé, y los dos la pasamos mal con esto. Encontré en él a un pibe con el que se puede hablar de todo, y a los dos los quiero mucho en lo personal y en lo profesional. Hoy en día no lo veo con esos ojos y él tampoco a mí. Lo que sí es cierto es que la pasamos muy bien los tres. Espero que hagamos grandes proyectos juntos”, cerró ella.