Buenos Aires, 6 de abril.- Moszy llegó a Tenerife, España, junto a otros inmigrantes en un cayuco. Allí fue rescatado y presentó un pedido de asilo político porque su cuerpo albino es codiciado para ser sacrificado en rituales de brujería.

El miedo del joven de 18 años es que se lo coman en un rito, dado que la creencia general en África es que los albinos traen buena suerte.

De este modo, con sus órganos realizan una bebida, el “mutti”, que trae buena fortuna a quien la beba, y sus dedos son utilizados como amuletos.

Es el segundo albino en llegar a España desde hace 15 años. Durante la semana próxima sería tramitado su asilo.