Buenos Aires, 12 de agosto.- Luciana Aymar sorprende dentro y fuera de la cancha. Después de ganar siete veces el premio a la mejor jugadora de hockey sobre césped del año y de haber besado varias copas, la morocha de cuerpo trabajado se sacó la ropa para deleitar, esta vez, sin su palo compañero.

Su vida sentimental está atravesada por su vida profesional. Las estrictas jornadas de entrenamiento y su visión deportiva la llevaron a centrar su atención en la cancha.

“Para poder ser una Leona tenés que resignar muchas cosas, entre ellas tu vida sentimental. No digo que sea una regla general, pero personalmente me costó mucho encontrar es equilibrio. Uno se vuelve tan obsesivo con lo que hace que se torna un poco egoísta. Por eso estoy sola: mi prioridad es el mundial”, aclara Aymar a la revista Gente .

Además, asegura que el mundial de hockey sobre césped que comenzará a fin de mes en Rosario será el último para ella aunque, claro, no será su retiro definitivo. “Sé que éste, el cuarto, será mi último Mundial . Pero todavía no quiero pensar en mi retiro definitivo de las canchas. Hoy sólo tengo la cabeza puesta en lo que viene”, aclara.

Entonces, una vez que cuelgue finalmente el palo, ¿habrá tiempo para el amor? "¿A quién no le gustaría formar una familia? Pero últimamente tengo una vida muy alocada y no tuve tiempo ni de conocer a alguien. En el deporte de alto rendimiento te exigís tanto que hasta dejás de lado el amor" , retruca.

"Sé que el deporte me brindó muchas cosas positivas, pero también me dio una formación egoísta y estructurada. De todas maneras, si hoy tengo que estar sola para llegar bien al Mundial, no me importa. Para todo lo demás, ya llegará el momento", concluye.