Roma, 17 de julio.- El bailarín argentino Julio Bocca recibió en el sugestivo marco del Teatro Romano de Ostia Antigua, el premio Especial para la danza clásica del Premio Roma, que recompensa anualmente a escritores y otras personalidades que se hayan distinguido en el ámbito de la cultura.

Esta es la primera vez que esta manifestación premia a un bailarín y la primera vez también que lo atribuye a una personalidad latinoamericana, cosa que llena de orgullo al ya retirado astro de la danza mundial, informó ANSA.

‘Para mí es un honor y una satisfacción recibir este premio a casi tres años de mi retiro de la escena porque eso significa que aún no me han olvidado del todo‘, declaró emocionado Bocca.
‘Y estoy doblemente contento -agregó- porque se trata de una recompensa italiana, país que considero parte de mi familia artística y donde he recibido tantos aplausos y manifestaciones de aprecio‘.

‘Además estoy feliz de estar aquí en este teatro romano de Ostia Antigua, tan hermoso y sugestivo, representando a mi país, a Latinoamérica y sobre todo a la danza porque creo que la danza se merece estar bien representada en una manifestación de este nivel y de esta categoría‘, añadió.

En estos años de crisis económica y financiera, un poco en todas partes se recortan los presupuestos dedicados a la cultura, ‘una verdadera lástima porque la cultura y la educación son cosas que van aparejadas y creo que hay que cuidarlas mucho porque de ellas depende el futuro de nuestra civilización‘, afirmó el bailarín.

‘Además, la danza es la cenicienta de todas las artes y la que más sufre a la hora de los cortes pero yo tengo confianza en que seguiremos adelante y gracias a los aportes de viejos y nuevos bailarines mantendremos el nivel de excelencia que hemos tenido hasta ahora‘, expresó.

Bocca ve con optimismo el futuro del ballet. ‘Hay muchos bailarines buenos que pueden aspirar a un lugar prestigioso dentro de la danza internacional -dijo- siempre y cuando se mantengan la constancia, la disciplina y el trabajo que se necesitan para continuar esta fatigosa carrera‘.
El bailarín, que se retiró de las tablas en 2007 al cumplir los 40 años, es actualmente director artístico del Ballet Nacional Uruguayo aunque sigue dirigiendo la Escuela y la Fundación que llevan su nombre. ‘Pero donde me concentro más es en mi nuevo cargo‘, sostuvo.
‘Tan importante como el trabajo y la disciplina es la personalidad que cada bailarín debería cultivar para presentarse ante el público con una fisonomía propia y personal‘, manifestó.
El Premio Roma se propone cada año tender un puente cultural con algún país con el que existan puntos de contacto con Italia y en 2010 la elección recayó en Argentina, que celebra este año el bicentenario de su Revolución de Mayo. (