Buenos Aires, 30 de marzo. -Alejada de las luces, los escenarios y los escándalos mediáticos por propia decisión, Gabriela Bo aseguró a PUROSHOW haber encontrado su verdadera vocación y la actividad perfecta para poder pasar más tiempo con sus hijos: el diseño de interiores. Por estos días, Gabriela se encuentra tramitando su marca para dar comienzo a una nueva empresa que abrirá junto a amigas, la cual se dedicará al diseño y fabricación de muebles y accesorios del hogar.
“Decidí dedicarme a esto porque la gente siempre venía a casa y me pregunta quien se había encargado de elegir los colores, los muebles y la practicidad de los artículos. Después me pedían ayuda para decorar su propios hogares y yo los guiaba para hacer cosas a medida, así me di cuenta que tengo ese talento y ahora lo voy a aprovechar. Mi casa es muy práctica, muy vivible.
Como tengo chicos elegí hacer todo de colores tierras para que no se ensucie tan rápido. Además, todos los muebles son cómodos y ninguno representa un peligro para los chicos que pueden correr por todos lados sin clavarse puntas o romper adornos.También me interesa saber para qué se va a usar la casa, si es una casa de verano nunca pondría terciopelo en un sillón, por ejemplo”, detalló.
Gabriela contó que su talento es natural: “No estudié, pero soy muy curiosa, viajo mucho y estoy atenta a tendencias de todas partes. Además investigo mucho en Internet.”
“Con esta actividad sí estoy conforme. No me gustaba más estar en el ambiente artístico, eso es pasado, fue, renuncié al espectáculo. Ahora me dedico a mi familia y a mi emprendimiento que requiere cuidado y dedicación”, explicó.
“Estoy haciendo trabajos puntuales, para residencias. También amueblo casas de verano, complejos y edificios. En algunos meses mi colección se va a poder encontrar en casas de muebles para que pueda hacerse algo un poco más masivo, pero tampoco es la idea hacer un imperio, simplemente quiero hacer cosas chicas, artísticas y cuidadas. Ya no me interesa el perfil alto, nada de todo eso me deslumbró”, reveló.