Buenos Aires, 20 de noviembre.- El valor de una cara bonita no se mide sólo por cuánto cobra, sino por las firmas con las que se consiguen contratos.
Aunque generar ingresos y tener caché alto no son lo mismo en el mundo del modelaje, muchas veces las modelos son como marcas, como empresas que tienen su nombre, cara y credibilidad y es eso lo que determina su valor en el mercado.
Teniendo esto en cuenta, el sitio The Daily Beast recopiló una decena de bellezas internacionales, las más difíciles para contratar:
La número diez no es una teen recién llegada a las pasarelas mundiales, sino Carolyn Murphy, una estadounidense de 34 años con un contrato para la firma de maquillaje Estee Lauder. Un paso adelante está la australiana Miranda Kerr, de 26 años, y más arriba, Natalia Vodianova, que es la misterios ya que poca gente conoce su cara, pero sí las marcas que representa, como Calvin Klein.
A sus 40 años, Christy Turlington se ubicó en el sexto lugar del conteo porque sigue siendo redituable para marcas como la francesa Yves Saint Laurent o Maybeline. En cambio, Alessandra Ambrossio, de 26 años, es reconocida por ser la chica sexy, y Daria Werbowy, de 25, ganó unos 5 millones este año y apareció en más tapas que Kate Moss.
La holandesa Doutzen Kroes, de 24 años, es la número cuatro del ranking gracias a su rentabilidad, versatilidad y a que es una de las "angeles" de Victoria’s Secret. Claro, que su compañera del equipo de las angelitas, Adriana Lima, cosechó 8 millones de dólares durante 2008, o sea dos más que ella.
A sus 35 años, la británica Kate Moss sigue vigente, en el puesto número dos, con contratos millonarios con Stella McCartney y otros diseñadores, a pesar de sus tropiezos en la vida personal por excesos de alcohol, abuso de drogas y vestidos muy cortos.
La número uno no es otra que la ex novia del actor Leonardo Di Caprio, Giselle Bündchen, quien ganó alrededor de 25 millones de dólares este año. Hoy en día, está casada con el jugador de fútbol americano Tom Brady, con quien espera su primer hijo.
Algunas modelos trabajan en todas las campañas que pueden, mientras que otras son más selectivas, pero todas tienen en común que son versátiles y buscan aparecer en tapas de revistas, pasarelas, y producciones gráficas para la vía pública.
