Estados Unidos 11 de febrero.- El canal de televisión CBS pidió a los asistentes a los Grammy evitar mostrar demasiada piel y, sobre todo, no dejar el pecho al descubierto, pero hubo más de una estrella que no se adaptó estrictamente a la petición.

Así, la cantante Katy Perry lucía un vestido largo en verde agua con manga larga, pero con un generoso escote. El vestido negro de Kelly Rowland también era largo, pero con seductoras transparencias en varias partes del cuerpo.

Por su parte, las cantantes Ashanti y Natasha Bedingfield se mostraron con escotes muy importantes.

Y Jennifer Lopez con un vestido de corte asimétrico que ocultaba mitad del cuerpo y descubría la otra mitad. "No dijeron nada de las piernas, así que pensé que soy una buena chica", comentó la neoyorquina, tal vez imitando a Angelina Jolie en su tan criticada pose.

Por su parte, Rihanna apareció con un vestido color rojo que tenía transparencias en la zona de los pechos y hasta llegaron a verse sus pezones.

La cadena estadounidense CBS, que retransmite la gala, había enviado previamente un mail a las estrellas más destacadas que asistían a la entrega de estos premios de la música en el que se pedía respetar un código de vestuario. La lista de recomendaciones decía lo siguiente: "Glúteos y pechos femeninos adecuadamente tapados. Evite exponer carne desnuda bajo las curvas de los glúteos. Los laterales desnudos o bajo las curvaturas de los pechos también son problemáticos. Evite ropas con transparencia que pudiesen exponer los pezones femeninos. Asegúrese que la zona genital esté adecuadamente cubierta".

En Estados Unidos mostrar el pecho en la televisión es sencillamente un tabú. Y en las retransmisiones en directo, con vestidos que muestran mucha piel, ya se ha registrado algún que otro incidente que acaba convirtiéndose en el escándalo del evento.