Buenos Aires, 29 de abril.- Ser una exitosa actriz de Hollywood no le impiede a Jennifer Garner ir ella misma al supermercado con su marido, el actor Ben Affleck, y la hija mayor de ambos, Violet. Pero la vida mundana habría dejado su marca en la piel de Garner, a juzgar por una lastimadura abierta que la actriz exhibió en una rodilla durante su salida familiar.

Garner, de 37 años, fue madre por segunda vez en enero de este año, y todavía está trabajando para volver a su privilegiada figura. ¿Se habrá hecho la lastimadura en el gimnasio, o serán los avatares de la dura vida como madre, esposa, productora y actriz?