Buenos Aires, 15 de abril.- El panorama era complicado. Según las declaraciones de Alfredo Cahe, médico personal de Diego Maradona, su perra lo había herido luego de que el dueño, y actual director técnico de la selección nacional de fútbol, intentara besarlo y, como consecuencia del mordiscón le habría quedado colgando “la mitad del labio superior”.
Luego de diez puntos de sutura y de la intervención estética, el director técnico tuvo que hacer reposo por diez días y dos semanas. Según las propias indicaciones de Cahe, Maradona tuvo que estar “sentado, con hielo y antiinflamatorios”.
El sábado por la tarde, a quince días de que su Shar Pei le mordiera la cara, Maradona se hizo presente en el cine Showcase de Panamericana para ver el partido entre el Real Madrid y Barcerlona. Allí, el director estrenó su nueva boca.
