Buenos Aires, 17 de noviembre.- En un mano a mano picante con DiarioShow.com, Mónica Farro habló a fondo de sus placeres y de su paladar masculino. "Prefiero un tipo de barrio", aseguró. Y se diferenció: "Las chicas del medio generalmente están con gente de plata". ¿Cómo la conquistó el Negrito Luengo?
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Mónica Farro tiene en vista la próxima temporada de Mar del Plata, donde para todo el mundo formará parte del elenco de Fantástica pero para ella, además, intentará comenzar a disfrutar la convivencia con su novio, el Negrito Luengo, productor de Ideas del Sur.
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Un dato que muchos desconocen es que la rubia le lleva a su pareja diez años de edad. "Fue un cambio bastante complicado para él, también por el hecho de que no es nada mediático. No le gusta que lo filmen conmigo, nada. Y tiene que aceptar quién soy, que los hombres me miren, me tiren los perros. Tiene que aprender a manejar eso", contó sobre su chico, de 24 años.
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A pesar de ser capaz de causar varios infartos, la uruguaya aseguró ser una mujer común y silvestre. "Yo soy súper tranquila. Más allá de todas las producciones que pude haber hecho, nunca saldría con dos ni con tres ni con cuatro tipos. Soy una mina normal pero sexual".
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"Me gustan los juguetes, me gusta todo. Yo disfruto del sexo y me encanta. Creo que la mujer es feliz cuando disfruta del sexo. Imaginate, con un hombre de 24 años.
Siempre tuve un buen tamaño en mi casa, si no no me interesa", reconoció.
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Consultada sobre qué fue lo que la cautivó de su novio, más allá de su equipaje, sorprendió: "Lo que me gustó de él es lo recio que es, le dicen Negrito. Es de barrio, eso es lo que me gustó. Si quisiera un tipo de traje y corbata, lo tendría. Prefiero un tipo de barrio, luchador como yo. Estoy por él por amor. No tiene ni un auto fantástico ni una casa maravillosa de cinco pisos".
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Aunque las comparaciones son odiosas, Mónica afirmó: "Las chicas del medio generalmente están con gente de plata, pero a mí no me interesa el dinero. A mí me importa el amor, el sentimiento".
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A su vez, confesó haber recibido más de una propuesta indecente. "Hay de todo, políticos, empresarios. Nunca llegué a escuchar un precio. Si yo llegara a tener algo así con alguien famoso, tendría códigos. No andaría diciéndolo por todos lados", remarcó.
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Por último, le mandó un mensaje a los señores que utilizan su billetera jugosa como única arma de seducción. "Algunos se creen que pagando tienen lo que quieren, pero no es así".
