La crema inglesa es una preparación básica en la pastelería elaborada con base de yemas de huevo, azúcar, leche o crema, que es usualmente aromatizada con vainilla. Su característica principal es su consistencia semilíquida y su textura suave y delicada, que se consigue cocinándola hasta espesar. Una salsa dulce que se utiliza tanto caliente como fría para acompañar pasteles, frutas frescas o helados. Además, se usa como preparación base para realizar postres más complejos.
Ingredientes para hacer Crema inglesa:
- 200 gramos de leche y/o crema de leche
- 2 yemas
- 70 gramos de azúcar
- vainilla
Cómo hacer Crema inglesa:
- Empieza volcando la leche y/o la crema de leche en un cazo mediano. Aromatiza con un buen chorro de esencia de vainilla o, mejor aún, si utilizas las vainas de vainilla, córtalas por la mitad de forma longitudinal y raspa el interior. Luego, sumérgelos en la leche.
- Mientras la leche se calienta, vierte en un bowl las yemas y encima incorpora el azúcar. Rápidamente remueve utilizando un batidor de globo hasta que la mezcla esté suave y ligeramente pálida.
- Cuando la leche esté a punto de hervir, es decir, se estén formando unas pequeñas burbujas por el borde de la olla, retira del fuego y viértela poco a poco sobre la mezcla de yemas mientras sigues removiendo constantemente con el batidor de globo.
- Vuelve a colocar esta mezcla en la olla y caliéntala a fuego medio-bajo. Sigue removiendo constantemente, esta vez cambiando de accesorio a una espátula de goma resistente al calor, hasta que llegue a los 83-85 °C.
- Si no tienes un termómetro, notarás que la crema está espesando ligeramente, cuando empieza a soltar vapor y llega a punto napado se considera que alcanzó la temperatura deseada.
- Al alcanzar los 83-85 °C, inmediatamente retira del fuego y cuélala.
- Deja enfriar para evitar que siga subiendo la temperatura; incluso puedes enfriarla a baño María invertido y ya puedes usar la crema inglesa en diferentes preparaciones o servirla.