Estas medialunas de manteca caseras son realmente deliciosas. Puesto que la masa necesita varios tiempos de levado, pueden llevarse su tiempo de elaboración, pero solo hay que ser un poco pacientes porque el resultado de estos croissants es tan bueno que merece la pena.
Con mucho almíbar, esponjosas y con bordes crocantes. Las facturas favoritas de los argentinos son las destacadas de la cocina “dominguera”.
Ingredientes para hacer Medialunas de manteca:
- 25 gramos de levadura fresca de panadero
- 225 mililitros de leche Tibia
- 525 gramos de harina común (3¾ tazas)
- 1 cucharada sopera de sal
- 100 gramos de azúcar (½ taza)
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 huevo
- 200 gramos de manteca reblandecida
- 2 cucharadas soperas de leche para pincelar
- 25 cucharadas soperas de azúcar para el almíbar
- 25 mililitros de agua para el almíbar
Cómo hacer Medialunas de manteca:
Paso a paso: Preparación de la masa
- Preparación de la levadura: Disuelve la levadura en la leche tibia con una cucharada del azúcar. Deja reposar 10 minutos hasta que se active y forme espuma.
- Mezcla de ingredientes secos: En un bowl grande, mezcla la harina, el azúcar restante y la sal.
- Incorporación de ingredientes húmedos: Agrega la mezcla de levadura, los huevos ligeramente batidos y la esencia de vainilla (si la usas) a los ingredientes secos.
- Amasado: Amasa durante 10-15 minutos hasta obtener una masa suave y elástica. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina.
- Primera fermentación: Coloca la masa en un bowl aceitado, cúbrela con film plástico y deja reposar en un lugar cálido por 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
El secreto del hojaldre: Técnica del empastado
- Preparación de la manteca: Aplasta la manteca fría entre dos hojas de papel film hasta formar un rectángulo de 20×30 cm. Refrigera.
- Laminado de la masa: Estira la masa fermentada en forma rectangular, coloca el rectángulo de manteca en el centro y envuélvelo con la masa.
- Pliegues: Realiza 3 pliegues simples, girando la masa 90 grados cada vez. Refrigera 30 minutos entre cada pliegue.
Formado y horneado
- Corte y formado: Estira la masa hasta 5 mm de espesor. Corta triángulos y enróllalos desde la base hacia la punta para formar las medialunas.
- Segunda fermentación: Deja reposar las medialunas formadas durante 1 hora o hasta que doblen su tamaño.
- Horneado: Precalienta el horno a 180°C. Hornea las medialunas durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas.
- Glaseado: Mientras se hornean, prepara el almíbar hirviendo agua y azúcar. Pincela las medialunas calientes con el almíbar apenas salgan del horno.
Tips para medialunas perfectas
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, excepto la manteca para el empastado.
- No escatimes en el amasado: Un buen amasado desarrolla el gluten, clave para la textura final.
- Paciencia con las fermentaciones: Respeta los tiempos de reposo para lograr medialunas esponjosas.
- Horno precalentado: Es crucial para que las medialunas suban correctamente.
Variaciones regionales
- Medialunas porteñas: En Buenos Aires, suelen ser más dulces y brillantes.
- Versión cordobesa: En Córdoba, prefieren un sabor más neutro y una textura más hojaldrada.
- Toque rioplatense: En algunas zonas, se añade un toque de coñac a la masa para mayor aroma.
Maridaje y presentación
Las medialunas de manteca son perfectas para:
- Desayunos y meriendas, acompañadas de café con leche o mate.
- Brunchs de domingo, servidas con diversos quesos y fiambres.
- Meriendas gourmet, rellenas de jamón y queso o dulce de leche.
Conservación
- Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2-3 días.
- Para mayor duración, congélalas antes de la segunda fermentación y hornéalas directamente desde el freezer, añadiendo unos minutos al tiempo de cocción.
Dominar la técnica de las medialunas de manteca te convertirá en el héroe de los desayunos familiares. Con práctica y paciencia, podrás disfrutar de este manjar argentino en la comodidad de tu hogar, llevando un pedacito de la tradición porteña a cualquier rincón del mundo.
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