Anoche asumieron las nuevas autoridades de la Junta Departamental de Chimbas del Partido Justicialista, tomando el mando de la misma la intendenta departamental, Daniela Rodríguez.
El populoso acto tuvo la impronta peronista de rigor, pero no pasaron desapercibidas las presencias y, principalmente, las ausencias. Es que en un PJ que viene de sellar la unidad en las elecciones internas y donde el sector de Gramajo perdió espacio, buena parte de las miradas iban a centrarse en quienes ponían la cara en el convite peronista chimbero.
Quien se puso al lado de Gramajo, fue el exgobernador José Luis Gioja, quien un año atrás fueron fórmula en la elección provincial. Otro que se pasó ayer por Chimbas fue Carlos Munisaga, intendente de Rawson, y figura en ascenso dentro del armado que fundó Juan Domingo Perón. Uno que no podía faltar fue el presidente del PJ, el veinticinqueño Juan Carlos Quiroga Moyano. También hubo algunos intendentes y el operador uñaquista, Mauricio Ibarra.
Pero quienes brillaron por su ausencia fueron dos que, a priori, tienen pocas migas con el exintendente de Chimbas y hombre que busca su lugar para las elecciones legislativas 2025 y, fundamentalmente, en 2027. El exgobernador Sergio Uñac y el exintendente Cristian Andino no fueron.
Se sabe de las diferencias de Gramajo con Uñac, a tal punto que allá por marzo de 2023 decantaron en que juegue con Gioja cuando el por entonces gobernador le mezquinó espacio. Incluso fue relegado en el armado partidario.
El caso de Andino es distinto. Son dos nombres que, de cajón, asoman para competir, más temprano que tarde, por la gobernación. Con un agregado que no pasa desapercibido en las filas del PJ: uno ve en el otro a un rival y no a un compañero. Eso sí, saben que, de alguna u otra manera, cuando decidan competir uno necesitará del otro.