Lo que era una noche de celebración para el Partido Justicialista de San Juan, donde se ponía en funciones a las nuevas autoridades, fue salpicado por un incidente que terminó llevándose el foco de atención.

Es que un militante interrumpió el acto que se realizaba en la casona de calle 25 de Mayo para arrojar huevos a la cúpula partidaria, salpicando a Sergio Uñac, Graciela Seva y Juan Carlos Facundo Quiroga Moyano.

El hecho generó revuelo y corridas, hasta que lograron reducir al agresor. Se trataba de un militante peronista, identificado como Federico Marín San Román, un joven que no ocultó su enojo con la conducción y, con ese argumento justificó su agresión.

Esta mañana, en Radio Sarmiento, el muchacho dio sus explicaciones, adelantando que con su accionar “no tenía intenciones de lastimar a nadie” y que sólo buscó “llamar la atención, para que nos escuchen. Somos muchos los militantes que venimos de abajo. La cúpula dirigencial no nos escucha”.

En tanto que sobre la repercusión que tuvo el episodio, San Román dijo que no pretendía tamaña repercusión pero que “fue la carga de muchos años de convicción y trabajo, nosotros ponemos la cara y que no nos escuchen, generó esto”. Aclaró, ante la consulta, que no fue “mandado” por ningún dirigente.