A menos de un mes de haber asumido como juez de Garantías en el sistema acusatorio, Roberto Montilla quedó en el centro de una investigación que podría poner en jaque su incipiente carrera judicial. Este viernes, el magistrado habló públicamente por primera vez en una entrevista concedida a FM Light, donde defendió su accionar, negó vínculos con el detenido involucrado y apuntó con dureza contra el Ministerio Público Fiscal.

Montilla está imputado por tentativa de usurpación de funciones e incumplimiento de deberes de funcionario público, tras su intervención en la situación de José Benito Martín, un hombre de 84 años que estaba detenido en la Comisaría 4ta de Capital. Según la acusación del fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, el juez llamó tres veces a la seccional y se presentó personalmente en dos oportunidades, invocando su rol de juez en turno, para pedir que el detenido sea trasladado a un hogar de ancianos.

En la entrevista, el magistrado negó haber cometido delito alguno y calificó la causa como “descabellada”. “Yo no he cometido ningún acto de lo que hipotéticamente me está imputando el Ministerio Público Fiscal”, sostuvo.

Además, se mostró sorprendido por la filtración de los videos que lo muestran en la comisaría, y aseguró que se rompió la cadena de custodia de esas pruebas. “Me llama la atención cómo un periodista puede subir un video que está dentro de una investigación penal preparatoria. Voy a pedir que se invaliden esas pruebas”, dijo.

Montilla incluso advirtió que podría pedir la comparecencia de los periodistas que difundieron el material, con el objetivo de que revelen cómo accedieron a los videos, desconociendo que el secreto profesional y el resguardo de fuentes está protegido por la Constitución Nacional.

Consultado sobre un posible vínculo con el detenido, el juez respondió: “No tengo amistad, ningún tipo de familiaridad con él. Pero si fuera un familiar mío, ¿tengo prohibido ir a ver en qué situación se encuentra? Un adulto mayor de 84 años no podía estar retenido en una comisaría, sino en un lugar apropiado”.

También reveló que no tiene intenciones de tomarse licencia: “Voy a seguir trabajando. No tengo nada que ocultar. Llegué al Poder Judicial por mis propios méritos”. Y agregó que su presencia en Fiscalía el día de los hechos fue por otro trámite, vinculado a causas complejas.

“Me están queriendo desacreditar. Mancillaron mi nombre y apellido y esto afectó a toda mi familia”, concluyó el magistrado, quien aseguró que enfrentará el proceso judicial sin evasivas: “Nos encontraremos en el juicio, no tengo ningún problema”.