Alberto Fernández habló por primera vez de la denuncia en su contra por violencia de género. El ex presidente negó haber golpeado a Fabiola Yañez, dijo que alguien la incentivó a iniciar la causa, insistió con que probará su inocencia y alegó desconocer los chats en los que la ex primera dama le recrimina por los golpes en el ojo y el brazo.

“Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer. Estuve 18 años con la madre de mi hijo mayor y 11 años con Vilma Ibarra y nunca he tenido un episodio de esa naturaleza. He visto las fotografías por los medios, pero no he tenido acceso a la causa aún. Nunca llegaron a mi conocimiento por ningún medio. Lo que voy a hacer es esperar, ir a la justicia y que la justicia resuelva”, afirmó el ex mandatario en diálogo con El País de España.

Y agregó: “Durante cuatro años fui presidente de este país y promoví las políticas de género y sé que en casos como este la carga de la prueba se invierte y el hombre es presumido culpable y tiene que probar su inocencia. Yo la voy a probar”.

Además, Fernández no se responsabilizó por el chat en el que Yañez le reclama haberla golpeado durante tres días seguidos: “No lo sé, porque de mi celular desaparecieron todos los chats del 2022 y del 2023 con Fabiola. Los chats con Fabiola desaparecieron. No tengo manera de corroborar cómo es toda esa conversación. Es muy posible que me haya sentido así en ciertas circunstancias porque me sentía sofocado y agobiado”.

““No tengo la menor idea de cuándo fue”, insistió al respecto, y añadió: “El hecho es muy trascendente y no quiero eludirlo. Pero esto apareció en un chat de mi secretaria con un mensaje de Fabiola a ella y no entiendo por qué no apareció antes. Si no se hubiese secuestrado ese teléfono, no estaríamos hablando de estas cosas”.

Asimismo, puso el foco varias veces en que él también pasó malos momentos en la relación;: “En muchas ocasiones he pasado por situaciones casi de asfixia personal por las circunstancias que me tocaba vivir”.