El rompecabezas de la inédita megaestafa contra la delegación local de la AFIP se va armando de a poco. El martes cayó el contador Fernando Jolivot y ayer trascendió que también se encuentra detenido Héctor Quirós, con lo que ya son 13 las personas que están tras las rejas a disposición del juez Leopoldo Rago Gallo. El profesional habría tenido participación en la supresión de la deuda impositiva de una cadena de heladerías y el segundo era el apoderado de dos empresas apuntadas como usinas de facturas truchas.
De acuerdo a la prueba documental aportada por la AFIP y las escuchas telefónicas dispuestas en la causa, los detenidos se dividen en dos, de acuerdo al delito. Por un lado, están los que habrían actuado como miembros de una presunta asociación ilícita que vendía facturas truchas y manipulaba el sistema informático de la AFIP para borrar la deuda de empresas de San Juan y Mendoza. Por el otro, los que aparentemente contrataron esos servicios ilegales para evadir impuestos.
El grueso de los arrestados que se conocía hasta ayer pertenece al primer lote y la Justicia Federal intenta demostrar cuál fue el rol que tuvo cada uno. Dentro de esa organización, según fuentes calificadas vinculadas a la causa, el contador Cristian Olmos, Daniel Humberto Fornari y el gremialista de la AFIP Manuel Francisco Montiveros Miranda eran los cabecillas, Luis Alberto Alé, Julio Andrés Ayala, Raúl Peña y Daniel Guillermo Fornari (hijo de Daniel Humberto) aparecen señalados como los encargados de buscar clientes y ofrecer los servicios y los trabajadores del organismos recaudador Rubén Darío Falcón, Adrián Collado, Walter Prividera están sospechados de haber metido mano en los registros oficiales para hacer desaparecer las obligaciones impositivas de las empresas implicadas (ver infografía).
Quirós habría sido un engranaje de ese aparato y hasta ahora se desconocía que estaba entre los detenidos. Las fuentes contaron que fue apresado hace algunas semanas por ser el representante de dos firmas fantasmas que supuestamente emitían facturas apócrifas a favor de empresas legales que buscaban esquivar pagos a la AFIP mediante créditos de libre disponibilidad falsos o simulando compras para reducir el monto sobre el que se calcula Ganancias.
En la organización falta cubrir un casillero clave. Para el juez Rago Gallo y la AFIP como parte querellante, Germán Montivero Belmonte, hijo del gremialista, era el contacto con los empleados del organismo que metían mano en el sistema informático y está prófugo, a la espera de que la Cámara Federal de Mendoza le conceda la eximición de prisión que le rechazó el magistrado.
El contador Jolivot fue arrestado en la noche de anteayer en su domicilio y aún no se sabe si la Justicia lo concibe como miembro de la red delictiva o lo imputa por un delito aislado. El hecho que le endilga el magistrado de la causa es hacer de nexo entre el empresario de helados Edmundo Novelli y la asociación ilícita, para que le elimine el jugoso monto que debía por impuestos (Ver Indagado y sin…).
En el segundo lote, el de los que se beneficiaron con las maniobras, el único que está preso por ahora es justamente Edmundo Novelli. El hombre es propietario de varias franquicias de helados Grido y está acusado por evasión impositiva junto a su hermano Enzo Novelli, que es el prófugo del caso.
Las fuentes aseguraron que no son los únicos. Hay muchos empresarios más que están en la mira y se espera que sean mandados a detener una vez que la AFIP determine el monto que evadieron.