Iglesia es el bastión del bloquismo en la provincia y ya sobresale la fuerte disputa por la conducción del departamento en 2019. El exintendente y actual diputado Mauro Marinero no descartó presentarse para tratar de volver a sentarse en el sillón municipal, pese que allí está su hermano Marcelo, ya que aseguró que lo que ordenará los lugares son las encuestas. Ante tal comentario, el jefe comunal se mostró sorprendido debido a que no había hablado nada con su pariente, aunque dijo que buscará repetir otro mandato. Y ninguno de los dos desechó la posibilidad de compartir lista para la Intendencia y la banca departamental en la Legislatura, aunque restará por definir el lugar de cada uno. Y el tercero en discordia que intentará romper la hegemonía de los hermanos es el diputado Jorge Espejo, quien aseguró que jugará por fuera de la estructura del bloquismo iglesiano, pero por dentro del frente oficialista que conduce Sergio Uñac. ¿El motivo? No confía en las mediciones de los Marinero, las que terminan definiendo a los postulantes, por lo que puede quedar afuera.
La posibilidad de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales para el primer semestre de 2019 viene adelantando posiciones y movimientos. Todo indica que entre los Marinero habrá acuerdo, pero Espejo resaltó que esta vez será de la partida para una interna. La presidente del bloquismo, Graciela Caselles, resaltó que primero van a buscar una lista de consenso, aunque admitió que si no hay más alternativa "tendrán que ir a internas". Para que se dé la competencia en las PASO, los que vayan como candidatos a intendente dentro del frente oficialista deben tener el OK en la Junta Electoral del postulante a la Gobernación, que es casi un hecho que será Uñac y que el bloquismo irá otra vez como socio.
Mauro Marinero y Jorge Espejo son vice primero y segundo del Comité Central bloquista. Espejo es el diputado departamental, mientras que Marinero ingresó como proporcional.
Iglesia es clave debido a que en el departamento se encuentra la mina Veladero, la cual aporta millones de pesos al año a la comuna en concepto de regalías y recursos derivados de la actividad minera. El bloquismo viene mandando desde 2007, pero las gestiones de los Marinero son blanco fácil de las críticas por la falta o la demora en obras de infraestructura que perduren en el tiempo y aseguren desarrollo para la comuna y por la masiva incorporación de personal a la planta del municipio frente a la carencia de generación de puestos de trabajo por fuera de la cobertura estatal.
Mauro Marinero gobernó desde 2007 a 2015 y le cedió la posta a su hermano. Y pese a que este último puede repetir por otro período, Mauro dijo que no descarta el hecho de jugar para retornar a la Intendencia. Además, dijo que el "gran ordenador" de los lugares serán las encuestas. Marcelo destacó que el tema no lo ha conversado con su familiar, pero que está trabajando para ver las posibilidades para continuar. Aunque reconoció que "si uno no mide, no puede tener la pretensión de seguir".
El que no acatará las encuestas de los Marinero es Espejo, quien resaltó que "para mí y la gente con la que estoy trabajando no son creíbles". Además, indicó que en 2015 "me sometí y me comprometí a respetar la decisión del comité departamental sobre la candidatura a intendente y perdí por dos votos. Ahora competiré independientemente de lo que diga el comité, porque casi todos son oficialistas". Así, aclaró que armará su propuesta "con una fuerte base bloquista, con justicialistas y extrapartidarios", por fuera del bloquismo orgánico de Iglesia y dentro del frente oficialista.