La construcción del penal de Ullum, que arrancó a principios de 2020, tuvo un nuevo retraso. Desde el Ministerio de Obras decidieron mantener el freno, que había impuesto en diciembre, hasta fines de junio, momento en el que esperan tener listo el nuevo proyecto ejecutivo. La iniciativa busca dejar atrás un servicio penitenciario de máxima seguridad, para pasar a uno más acorde con las necesidades actuales de la provincia. Esto es, un edificio que contemple áreas de contención necesarias para dar respuesta a los resultados que está arrojando el sistema penal, tanto el de Flagrancia como con el sistema acusatorio. Con los datos finos, desde la repartición harán el cálculo de costo con el que determinarán si las empresas que tienen en manos la obra pueden continuar bajo el contrato que firmaron o si será necesario llamar a una nueva licitación. De ocurrir la última opción, se producirá otra demora más para una obra que debería haber estado completada en 2024. El principal motivo del posible cambio es el alza de los precios que ha hecho disparar el costo de la construcción.

Los nuevos plazos fueron comunicados por el titular de la cartera de Obras. Consultado, Julio Ortiz Andino indicó que "continuamos con 90 días más de neutralización porque, si bien, prácticamente, un tercio del proyecto ya lo tenemos terminado, queremos una evaluación general de cómo va a quedar todo el proyecto ejecutivo para recién salir con la construcción de esa primera etapa". Así, explico que, "a fines de junio, cierra el plazo en el que queremos tener la evaluación".

La decisión que tomó el Ejecutivo sobre la ejecución del penal de Ullum no es menor, ya que, a fines de junio se habrán completados siete meses de paralización de los trabajos. En noviembre pasado, el Gobierno decidió frenar las obras para cambiar el proyecto porque la mayoría de los ingresos que se producen en el penal de Chimbas se debe a personas que tienen que cumplir encierros por periodos menores a los 6 años, es decir, no son casos de máxima seguridad, por lo que el proyecto original no cumplía con la realidad de la provincia.

Desde el punto de vista financiero, también se produjo un cambio central que hizo que el Ejecutivo revea la obra y el costo que tendrá. Es que, a principio de año, la Nación le confirmó a la gestión uñaquista que no aportará recursos, por lo que la financiación total deberá salir de las arcas locales. La medida no es menor, ya que se estima que el proyecto superará los 15 mil millones de pesos. A cambio de no aportar fondos para el penal de Ullum, Nación se comprometió a pagar la mitad del costo de la Ciudad Judicial.

La situación de los recursos es relevante, ya que la provincia realizó una licitación y adjudicó la obra por un proyecto determinado que ahora será cambiado. Por eso, Ortiz Andino dijo que "tenemos que analizar si vamos a poder continuar con el mismo proceso licitatorio, esto es, si los valores finales del nuevo proyecto están dentro de lo permitido, con respecto al contrato que está firmado". Según explicaron fuentes oficiales, puede haber un aumento del costo por la nueva obra, pero no puede superar el 30 por ciento del valor al que se adjudicó, actualizado al día de hoy. La obra se adjudicó en 2019 por 2 mil millones de pesos y el costo actual ronda entre los 15 mil y los 20 mil millones, estimaron las fuentes.

En esa línea, el titular de la cartera de Obras dijo que, "si los valores dan bien, vamos a poder continuar con las mismas empresas que están hoy, sino tendremos que ir a un nuevo proceso licitatorio. Lo que primero tenemos que tener son los números finales del proyecto y, luego, decidir". Además, indicó que "esperamos que en la segunda mitad del año esté todo listo para que podamos recomenzar con las tareas".

 

Freno
210
  Es la cantidad de días que estará paralizada la obra del nuevo penal de Ullum, luego de que la provincia decidiera cambiar el proyecto original, lo que ocurrió en noviembre pasado. No hay fecha para reactivar las tareas. Se estima que será en el segundo semestre.

Sobrepoblación 
Según el Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), en la actualidad, el Penal de Chimbas tiene 953 plazas y, a fines de 2021, se contabilizaron 1.794 internos, lo que arrojó una sobrepoblación del 88 por ciento. Con ese parámetro, el Ejecutivo viene realizando inversiones para aumentar la capacidad.

 

> Cambio de empresas

En septiembre de 2021, hubo cambios en la obra del Servicio Penitenciario de Ullum. De las cuatro empresas que venían trabajando en el proyecto, se fueron tres e ingresaron dos que habían participado del proceso licitatorio, que se había producido en 2018. El cambio se dio porque las tareas no habían avanzado con el ritmo previsto, ya que, en un año, sólo se había iniciado la nivelación del terreno y empezado a construir las plataformas donde irán los edificios, casi un 5 por ciento del total. Las empresas que ganaron la licitación fueron Cicon, Daz, Chiconi y Sat. Las tres últimas se apartaron y fueron reemplazadas por Mapal y Galvarini.

Las tareas arrancaron en 2020, con un plazo de ejecución de 1.080 días corridos (tres años), por lo que debería haber finalizado para este 2023. Ahora, el nuevo plazo cierra en 2026, pero dependerá de cuando se retomen las tareas.

 

  • Ampliación en Chimbas

La gestión uñaquista viene invirtiendo en infraestructura en el Penal de Chimbas (foto). En los últimos años se incrementó su capacidad para llegar a 953 plazas y está prevista la inauguración de 240 unidades más, las que estarán divididas en cuatro pabellones. Además, en el transcurso del año se prevé recursos para construir un nuevo lugar para mujeres, entre 60 y 70 personas, quienes representan sólo el 4 por ciento de todos los detenidos del Servicio Penitenciario.

Si bien la situación edilicia es importante, el Ejecutivo no deja de lado la seguridad. La semana que pasó, personal penitenciario comenzó a utilizar 30 body cam, con el objetivo de registrar toda actividad de las personas privadas de la libertad, como así el accionar de los agentes y agilizar el trabajo en caso de producirse alguna alteración del orden. Las cámaras están distribuidas en los 25 pabellones y en los sectores de Traslado, Sanidad y Requisa, según comunicaron desde la unidad penitenciaria.

Las cámaras funcionan con un arnés portante y el efectivo controla su carga y almacenamiento, mientras que el área de Informática se produce la recarga del equipo y la descarga del material captado. Cada unidad tiene una capacidad de 32 gigas de información, la que se descarga en 30 minutos.