Que "el servidor público debe actuar de forma tal que su conducta pueda admitir el examen público más minucioso". Que "se aprecia que la conducta evidenciada por Jorge Rivera Prudencio, de manera objetiva y concreta, ha violado flagrantemente la ley de Ética Pública, configurando un grave incumplimiento de sus obligaciones". Y que "la circunstancia de que el hecho se haya producido en la Sala Rogelio Cerdera de Casa de Gobierno, lo hace más grave aún, en virtud de que dicho lugar pertenece a la Sede Oficial del Poder Ejecutivo, siendo como tal, la casa de todos los sanjuaninos, por lo cual, merece el debido respeto y decoro". Esos fueron los principales motivos que fueron plasmados ayer en el decreto que resolvió la remoción del titular del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), luego de 32 años de ejercicio en el cargo.
La contundente decisión de la gestión uñaquista se dio luego del escándalo que protagonizó el ahora extitular de la entidad contra el editor de Política de DIARIO DE CUYO, Walter Rios, quien, ante el intento de obtener respuestas acerca de cuestionamientos que había recibido el EPRE por la compra de un terreno para levantar, entre otras construcciones, cocheras, con fondos específicos para obras energéticas, recibió calificativos de "ignorante periodista", "mercenario", "gran mentiroso" y "cobarde que se esconde detrás del periodismo". No fue lo único, ya que se le puso cara a cara y le dijo "pegame, tocame", luego de que el periodista le contestara las acusaciones y le dijera que, cuando quisiera, acudieran a la Justicia.
La decisión de echar a Rivera Prudencio fue tomada por el gobernador Sergio Uñac el martes, mientras se encuentra internado por coronavirus, y se hizo efectiva ayer cuando el vice a cargo del Ejecutivo, Roberto Gattoni, firmó el decreto, el cual fue notificado al funcionario sobre el mediodía. La medida representa un respaldo al trabajo de todos los periodistas en sus contactos con los funcionarios públicos, al punto que, en sus fundamentos, remarcó que Rivera Prudencio "de manera incorrecta y apartado totalmente de la conducta que debe desplegar un funcionario público, le recriminó a Rios algunas preguntas que había formulado". Además, señaló: "Que el poder ciudadano de informar que ejercen los medios de comunicación social genera el derecho y deber de control de la ética pública".
Con su desplazamiento, se abre una vacante clave, la que se cubrirá con un concurso y la posterior designación del Gobernador, proceso que, según fuentes oficiales, se disparará en febrero. Por otro lado, llamó la atención la renuncia presentada por Rivera Prudencio, después de haber sido echado. El decreto remarcó que todo funcionario debe tener una conducta correcta, digna y decorosa.