Vialidad Nacional maneja dos alternativas en el conflicto que se desató con la empresa Panedile por la ampliación de la Ruta 40, entre calle 5 y 8, Pocito: por un lado, seguir con la misma compañía, pero que esta acepte el traspaso de la obra a la órbita nacional y que no efectúe reclamos de fondos por fuera de los certificados de obra y actualizaciones de costos. El otro camino es la rescisión del contrato. Si se llegase a dar este escenario, la provincia pidió que no se produzcan demoras excesivas en retomar los trabajos. El organismo central tomará una definición entre hoy y mañana.
La gestión uñaquista viene actuando como mediadora para que la obra no se detenga y afecte los puestos de trabajo. De hecho, el gobernador Sergio Uñac y el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino, se reunieron con autoridades de Vialidad Nacional para tener una respuesta sobre el tema. No fue lo único en la agenda, ya que mantuvieron un encuentro con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, por el dique El Tambolar. Pero además, el mandatario será parte hoy de la cumbre de gobernadores por el Fondo del Conurbano (Ver notas vinculadas).
En cuanto a la problemática de la Ruta 40, Ortiz Andino señaló que Vialidad Nacional está en una posición firme con respecto a no ceder a reclamos de ningún tipo, salvo el pago de certificados de obra y actualizaciones. Además de esos dos último puntos, desde Panedile vienen exigiendo el desembolso de unos 135 millones de pesos por gastos improductivos, los cuales se habrían generado porque la empresa no puede avanzar con la obra en los terrenos debido a que el organismo nacional no ha terminado con las expropiaciones.
Ante la posible rescisión del contrato, al Gobierno le preocupa que la obra esté paralizada por muchos meses, pero en la Nación explicaron que si se da ese camino, se llevaría a cabo una compulsa de precios entre varias compañías, lo que demandaría dos meses, indicó Ortiz Andino.