Expedientes tirados por el piso, documentos revueltos y computadoras encendidas. Ese fue el escenario que encontraron las autoridades del municipio de Calingasta en la oficina de Acción Social, luego de que desconocidos ingresaran a la repartición durante el fin de semana. El intendente Jorge Castañeda informó que aún no han detectado que se hayan llevado algo y señaló que la Policía está haciendo pericias en las computadoras para establecer si se han borrado archivos. El ingreso a la oficina se produjo sin ningún tipo de violencia, por lo que el jefe comunal señaló que “es alguien que conoce el movimiento del edificio”. La puerta tenía tres juegos de llaves y las actuales autoridades se quedaron con uno, ya que los dos restantes se perdieron durante la gestión anterior, señaló Castañeda. Sin embargo, evitó acusar a la exadministración de Robert Garcés.
