Uñac y Cornejo llegando a la reunión con el ministro Cabrera

 

Como pocas veces en la historia reciente, el sector vitivinícola y, principalmente, San Juan y Mendoza a la par, se pusieron detrás del mismo carro: evitar que el Gobierno nacional lleve el proyecto de reforma tributaria al Congreso con el impuesto del vino.

 

Así las cosas, este miércoles por la tarde en Capital Federal un nutrido grupo de representantes del sector vitivinícola de ambas provincias, con los gobernadores Uñac y Cornejo a la cabeza, se sentaron con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera. Del convite pegó el faltazo Nicolás Dujovne.

 

“Ha sido positivo desde el marco que hemos podido dialogar sobre los inconvenientes que le genera este impuesto a la actividad y a las provincias también, fundamentalmente desde lo económico y desde lo social”, dijo el Gobernador sanjuanino tras la reunión.

 

 

Y agregó, “hicimos una defensa desde lo técnico, desde lo político, desde lo social y desde lo económico. Es una actividad que hace a la identidad de los sanjuaninos y los mendocinos que le ha permitido a la Argentina tener una identidad en el mundo en materia de vinos”.

 

“Nosotros le insistimos que debe ser la no implementación del impuesto al vino, que debe ser del O%”, explicó Uñac.

 

Con la batería de argumentos sobre la mesa, no se trajeron una respuesta por parte del funcionario nacional, que sólo se comprometió a “estudiar el tema  y de ahí “darnos una propuesta final”.

 

“Hemos abonado la idea de que es una bebida saludable asi lo dijo la OMS, que ante una producción de vinos que el 80% queda en el mercado interno, les dijimos que con esto se atenta contra el bolsillo de los consumidores argentinos, aumentar los impuestos también afecta la exportación de vinos al mundo; y que hay una dependencia directa e indirecta en San Juan de unos 40.000 personas”, finalizó Uñac.