El avance en la construcción del Penal de Ullum llamó la atención en el Ejecutivo. El gobernador Sergio Uñac indicó ayer que la obra está demorada y que, "a esta altura, debería tener más ritmo". Incluso, fue duro contra las compañías que llevan adelante las tareas, a quienes les envió un mensaje al manifestar que "nosotros somos muy claros, si el ritmo de obra no es el que corresponde, procedemos a cambiar las empresas, porque eso también es lo que corresponde". Según explicó el mandatario, el objetivo central del Gobierno es aumentar la cantidad de puestos de trabajo para seguir disminuyendo los índices de desocupación provincial. Según el ministro de Obras Públicas y Servicios, Julio Ortiz Andino, un punto clave del retraso es que las empresas no han presentado el proyecto ejecutivo y, sin dicho trámite, no pueden avanzar con los trabajos que requieren más mano de obra. Las firmas que están en la mira son Cicon, Daz, Chiconi y Sat, las que conformaron una Unión Transitoria de Empresas (UTE).
El nuevo Penal de Ullum es una obra clave para la gestión uñaquista para descomprimir a la saturada cárcel de Chimbas. Por gestiones del Gobernador, el presidente Alberto Fernández se comprometió a financiar el 50 por ciento de la obra. Uñac confirmó ayer que, en Buenos Aires, firmó el convenio final para que la Nación le haga frente a tal compromiso, lo que representa unos 2 mil millones de pesos. Al ser consultado por la prensa por las tratativas, Uñac reconoció demoras en las tareas al indicar que "supongamos que sean responsabilidades compartidas. Lo importante es reconocer que es una obra que debería tener un avance mayor porque, además, corresponde que haya una mayor cantidad de trabajadores en ese lugar y no lo hay".
El ministro Ortiz Andino fue en sintonía con el mandatario y admitió que las demoras pueden tener culpas compartidas al explicar que "a las empresas no se les fijó un plazo determinado para que, desde que comenzaron la obra, en octubre pasado, presenten el proyecto ejecutivo. Ese plazo no está. Sí está vigente el plazo de obra que es en lo que están trabajando". Por otro lado, el funcionario no pudo indicar cuál es el porcentaje de obra atrasada, ni qué cantidad de personal está trabajando en la actualidad, pero sí apuntó que "tenemos dudas de que puedan cumplir con la entrega del primer sector" (son tres en total), prevista para octubre del año que viene. Para dicho sector, que contempla una superficie de 43.220 metros cuadrados, conformado por una unidad de régimen cerrado con capacidad para 326 personas, más otra de régimen semiabierto para contener a 284 internos, las empresas sólo han nivelado el terreno y han construido las plataformas donde irá el edificio, indicaron las fuentes. Sobre el gran trabajo que deben desarrollar y los 15 meses que restan para la entrega, Ortiz Andino dijo "van a tener que trabajar mucho y tomar mucha gente. Si la construcción se hace con métodos no tradicionales, puede que lleguen". No es la primera vez que la gestión uñaquista intima a una empresa por retrasos. En 2019 lo hizo con la firma Dyga, que tuvo que dejar las tareas en las cloacas de Caucete en mayo del año pasado.