San Juan.- Con la voz ronca, propia de la adrenalina de un clásico discurso partidario peronista, terminó su discurso este lunes por la noche el gobernador Sergio Uñac, quien asumió como presidente del Partido Justicialista. Uñac, de camisa clara, terminó transpirado tras una oratoria con mucha enjundia.

Uñac no se salió de su esquema, reivindicar lo propio, o sea el espíritu de las banderas del PJ pero sin buscar riñas con el oficialismo nacional, aunque les endilgó dos problemas que golpean a la gente: el desempleo y la inflación.

‘Este partido está al servicio de todos, pero fundamentalmente de los que más necesitan. Defendemos esta camiseta (la del PJ) sin pelear con nadie, pero siempre del lado de los que más necesitan’, enfatizó el flamante jefe partidario.

Y agregó, ‘la inflación y el desempleo son grandes flajelos en los que debemos trabajar. Es verdad que hay direcciones macroeconómicas que no dependen de nosotros’. Este párrafo tuvo un destinatario que está a 1.200 kilómetros, la Casa Rosada.

Uñac dejó claro que ‘pongo a disposición del pueblo de San Juan mi trayectoria, mi prestigio y mi futuro para que en San Juan podamos generar una sonrisa permanente’.