Si bien puede tratarse de un pedido reiterado y hasta casi una obviedad, ahora cobra mucha más relevancia de cara a lo que viene. El gobernador Sergio Uñac, líder del Frente de Todos (FdT), arengó ayer a los intendentes oficialistas a desplegar el año que viene mucha gestión y encarar obras públicas que lleguen a los vecinos. El planteo no es casual, porque se tratará de la antesala de la elección 2023, en la que se ponen en juego absolutamente todos los cargos provinciales y en la que sí talla con más fuerza lo hecho en el territorio, a diferencia de una legislativa nacional, sumado a que también estarán en disputa tres bancas de diputados nacionales y tres de senadores. No sólo eso, dado que Uñac les confirmó que apuesta a que haya un solo comicio porque impulsará la eliminación local de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), contaron fuentes calificadas. Es decir, la competencia electoral de dentro de dos años será a todo o nada en una sola pulseada.
El encuentro de Uñac con los jefes comunales del FdT se dio a eso de las 13 en Casa de Gobierno y fue el primero luego de las legislativas nacionales del 14 de noviembre. En ese marco, el pocitano le agradeció a cada uno los triunfos que lograron o los aportes que hicieron para que el oficialismo triunfara y lograra retener las dos bancas que puso en juego. El oficialismo alcanzó el 43,58 por ciento de los votos y fue una victoria ajustada, ya que Juntos por el Cambio se alzó con el 42,14. Así, asistieron los intendentes peronistas Fabián Gramajo, de Chimbas; Romina Rosas, de Caucete; Jorge Palmero, de Albardón; Armando Sánchez, de Pocito; Miguel Vega, de Jáchal; Juan Carlos Quiroga Moyano, de 25 de Mayo; Jorge Castañeda, de Calingasta; Cristian Andino, de San Martín; Mario Martín, de Sarmiento, y Omar Ortiz, de Valle Fértil. También estuvieron los aliados, como los bloquistas Carlos Maza, de Angaco; Miguel Atampiz, de Zonda, y Jorge Espejo, de Iglesia, y Leopoldo Soler, de Ullum, que tiene su partido municipal. Todos ellos obtuvieron triunfos, salvo el iglesiano Espejo y Emilio Baistrocchi, de Capital. Este último no fue parte de la reunión, al igual que Rubén García, de Rawson, quien se está recuperando de una operación de corazón. El rawsino también ganó de manera apretada y viene teniendo una interna con el presidente del Consejo Deliberante, Juan Carlos Salvadó.
Uñac y su equipo elaboraron un presupuesto 2022 con una fuerte apuesta en la obra pública (poco más de 76 mil millones de pesos), al punto de señalar de que es uno de los más importantes en esa materia en la historia reciente. Así, el Gobierno provincial hará hincapié en ese rubro (con la construcción de viviendas como eje) y habrá un acompañamiento a los jefes departamentales, quienes contarán con los correspondientes recursos de coparticipación. De esa manera, el gobernador pidió mucha gestión, que es ni más ni menos que llegar al vecino con las obras y servicios que necesita. El oficialismo saldrá a poner toda la carne al asador en 2022 para llegar a 2023 con logros para mostrar y retener sus lugares de poder. Tras las conversaciones en el encuentro, algunos de los intendentes se fueron con la idea de que Uñac será nuevamente candidato a Gobernador, aunque, reconocieron, que se trata de una lectura política porque no lo dijo expresamente. Además, hay siete intendentes oficialistas que pueden ir por la reelección y nueve que deben consensuar un candidato a la sucesión. Como es casi un hecho que se sacarán las primarias, la pelea será definitiva en una sola instancia.
Con los socios
La reunión con los intendentes no fue la única que tuvo Uñac, ya que el martes se había juntado con los referentes de los partidos que integran el FdT, como el bloquismo, el Frente Grande, Convicción Federal, Unidad y Progreso, Partido Conservador Popular, Movicom, Partido del Trabajo y del Pueblo, MID, entre otros.