Por fin, dijeron varios en el Poder Judicial y en otros ámbitos cuando este diario publicó en tapa que ya le había llegado la jubilación al ministro de la Corte Carlos Eduardo Balaguer, provocando una vacante en la cabeza del peor de los tres poderes que tiene el Estado sanjuanino. A partir de ese nuevo escenario, viene ahora la lucha de nombres de quienes quieren reemplazar al perimido Balaguer. Hoy se puede decir que en el Ejecutivo hay tres nombres: Guillermo de Sanctis, Daniel Olivares Yapur y una mujer, cuya identidad nadie quiso revelar. Todos dicen que el Fiscal de Estado corre con ventaja, pero en la Casa de Gobierno no hicieron ni una mueca al hablar del tema. En medio de todo este espanto de nombres, apareció en escena el último gran escándalo que se le conoce a estos cortistas: la Ciudad Judicial.
Hace unos meses los nombres de candidatos a la Corte andaban por la calle como canto rodado. El primero en salir a la luz fue el del diputado nacional Daniel Tomas, pero como ya se ha escrito en estas columnas varias veces, el legislador no tiene chances, y muy probablemente nunca las haya tenido. Oscar Cuadros, el excelente abogado y decano de la Universidad Católica de Cuyo intentó hacer lobby, pero al darse cuenta que era en vano, desistió. Algunos abogados peronistas insistieron (y aún lo hacen) con Juan José Victoria, pero vaya a saber por qué, hoy no está en la lista. También se mencionó al famoso penalista Rubén Pontoriero, pero en realidad fueron más que nada especulaciones periodísticas, y no políticas.
Los nombres que pasan por la cabeza de quienes conducen el Ejecutivo tienen puntos a favor y en contra, como es natural: el mayor patrimonio que exhibe De Sanctis es su trabajo en la Fiscalía de Estado, lugar que logró poner de pie luego de pésimas gestiones anteriores. En contra tiene que hay varios del riñón del mandatario que lo miran de reojo por su relación con el giojismo, aunque pensando en voz alta, alguien dijo esta semana que justamente esa condición del Fiscal es lo que más lo ayuda. Colocarlo sería un excelente mensaje interno, de apertura hacia otros sectores, de manejo político. Es un límite demasiado delgado y Uñac lo mastica día a día. Olivares Yapur es amigo personal de Uñac y a pesar de haber corrido con ventaja en algún momento, hoy en el uñaquismo entendieron que sería una pésima señal nombrar en la primera vacante a alguien tan cercano. Olivares tendrá que esperar a que el tiempo le dé otra oportunidad, que no será dentro de mucho tiempo. Y, por último, dicen que el Gobernador no descarta tampoco dar una señal a la sociedad y proponer a una mujer para el cargo, aunque en varias consultas con abogados peronistas entrados en años ninguno pudo dar siquiera un solo nombre. No quiere decir que no exista mujer capaz de asumir el reto, quiere decir que las fuentes no imaginan qué dama pudiera convertirse en miembro del máximo tribunal de la provincia. Uñac no lo descarta y evidentemente tiene un nombre dando vueltas en su cabeza, aunque nadie imagina cuál sería.
Por ahora tampoco se sabe si el Consejo de la Magistratura trabajará este año la vacante. El Poder Judicial deberá comunicarles la vacante y de ahí hay 60 días para enviar la terna a la Cámara de Diputados. Creen en el Gobierno y el Poder Judicial que muy probablemente todo ese proceso pase para las primeras sesiones del año que viene. Da la sensación que dependerá de si se produce o no otra renuncia, porque se habla de la posibilidad de que Humberto Medina Palá le siga a Balaguer, aunque es algo que nadie puede asegurar. De producirse esa nueva dimisión, probablemente el Ejecutivo apure al Consejo de la Magistratura y todo se acelere, si no, Uñac tratará de manejar sus tiempos sin apuro.
El último gran papelón
Esta Corte pasará a la historia como la peor, ya se ha dicho hasta el cansancio, y parece que quieren despedirse con bombos y platillos: en el año 2008 le pidieron el Edificio 9 de Julio al exgobernador Gioja para construir la Ciudad Judicial, pero recién 7 años más tarde se dieron cuenta que el lugar no les sirve porque tiene fallas técnicas. Hace poco le pidieron al Gobernador el terreno de Libertador y Caseros, o parte del predio que pertenece a la Escuela de Enología para la famosa Ciudad Judicial. Uñac les cambió el palo y les ofreció el terreno de la ex Cavic, en Benavídez y Tucumán, y hasta se lo argumentó: van a ampliar la avenida Benavídez, lo que les crearía un carril directo y corto con el Penal de Chimbas. Y como segundo beneficio en el Ejecutivo aseguran que llevarían mayor seguridad a una zona complicada y marginada. Pero claro, a los señores de la ley no les gusta, justamente porque tienen miedo de que alguien les robe sus lujosos autos o estar a tiro de manifestaciones ruidosas.
Ojalá que el nombre que vaya a ese cargo sea de peso, porque va a tener que lidiar con la modorra de cuatro tipos a los que no les importa absolutamente nada más que sus sueldos y colocar a su familia en cargos públicos.
