La presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribará hoy a la noche a Los Cabos, exclusivo destino turístico del oeste mexicano, para participar mañana y el martes de la VII Cumbre del Grupo de los 20 (G-20), en medio del malestar internacional por medidas como las trabas a las importaciones y la nacionalización de YPF. Será la primera vez que asista a una cumbre del G-20 tras la nacionalización de la petrolera argentina, algo interpretado por observadores como una prueba de fuego para la mandataria argentina. La jefa de Estado prevé llegar pasadas las 20 (las 23 en la Argentina) al hotel Fiesta Americana, un exclusivo resort ubicado frente al mar de Cortés, a 11 kilómetros del centro de convenciones en el que tendrán lugar los debates, confirmaron fuentes oficiales. La agenda oficial de la Presidenta, todavía con horarios a definir, incluye encuentros bilaterales con sus pares de Francia y Rusia, Francois Hollande y Vladimir Putin, a los que se podría agregar un tercero con el premier italiano, Mario Monti. Al margen de esas reuniones, la mandataria coincidirá en la cita con mandatarios de países con los que la Casa Rosada ha tenido cortocircuitos en tiempo reciente, como David Cameron, del Reino Unido, por el tema Malvinas; Barack Obama, de EEUU, que eliminó a la Argentina de su sistema preferencial de importaciones; o Mariano Rajoy, de España, por la expropiación a la petrolera Repsol de sus acciones en YPF. Si bien España no pertenece al G-20 y participa como invitada permanente, por medio de la Unión Europea (UE), dejará trascender su malestar por lo que ocurrió en YPF. Otros sectores de la comunidad mundial reprochan la negativa de Argentina a las auditorías que hace el Fondo Monetario a sus miembros. A esa ‘transgresión‘ se suma la falta de un acuerdo por la deuda con el Club de París (en 2010 la Presidenta anunció el pago y ello nunca ocurrió) y las trabas a las importaciones, medidas que colocaron a Argentina como el primer país del rubro a nivel internacional y que generaron roces con las otras dos naciones de América Latina en el G20, México y Brasil, pero también con China y la UE, entre otros. ‘Difícilmente se plasme una crítica con ’nombre y apellido’ en el documento final, porque ese texto se aprueba por consenso, consenso que también tiene que dar la Presidenta, pero puede haber recomendaciones que de manera tácita‘, explicó un embajador con varias cumbres de este tipo. Además de los surgidos en España, los pedidos para que Argentina deje el G-20 surgieron en EEUU, de parte del senador republicano Richard Lugar, o del liberal Instituto Empresarial. Lugar, en medio del proceso para nacionalizar YPF, dijo que Argentina ‘no cumple con las responsabilidades de un miembro del G-20‘ y pidió que ‘se la suspenda hasta que demuestre que adhiere a las reglas de las relaciones económicas internacionales‘. El pasado 5 de junio Cristina dio algunas pistas de cómo será su participación en la cumbre. Afirmó que algo ‘ha fallado‘ en el liderazgo mundial porque la economía global está ‘peor‘. A su vez, instó a las grandes potencia a terminar con el drenaje de recursos al sector financiero para reconducirlo al sector productivo, para hacer frente a la crisis. Fuentes: Télam, DyN y Efe