El Gobierno de Mauricio Macri logró ayer frenar el tratamiento del proyecto de la oposición de reforma del Impuesto a las Ganancias que tiene media sanción de Diputados, lo que le da un poco de aire para negociar hasta la semana que viene un nuevo proyecto consensuado.
Los tres pilares para lograr este parate fueron los números que puso sobre la mesa el titular de la AFIP, Alberto Abad, sobre el agujero fiscal para las provincias, la presión sobre la disponibilidad de fondos para los gobernadores (menos obra pública) y la confirmación de que Macri no vetaría la iniciativa si se convertía en ley.
En este contexto, nueve gobernadores, cinco peronistas, entre ellos Sergio Uñac, terminaron de inclinar la balanza. Se manifestaron a favor de encontrar un punto intermedio entre el proyecto de Cambiemos y el de la oposición durante una mesa de diálogo.
Así las cosas, el PJ-Frente para la Victoria del Senado -que no tenía asegurado los 48 votos para aprobar hoy en sesión especial el proyecto sobre tablas- decidió no firmar el dictamen de mayoría y pasarle la pelota al Gobierno con un ultimátum.
‘Vamos a esperar hasta mañana a las 11, una respuesta del gobierno para abrir una mesa de diálogo en búsqueda de una salida.
En caso contrario, nuestro bloque buscará tener la mayoría para tener el dictamen para que la ley se trate‘, indicó el jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Ángel Pichetto, al confirmar el acuerdo alcanzado entre las distintas fuerzas políticas en la reunión de Labor Parlamentaria.
Ante la presión de la oposición, fuentes de la Casa Rosada aclararon a DyN que la idea ‘no es una mesa multisectorial‘ sino iniciar el diálogo ‘por partes‘, comenzando con la CGT y después continuando con gobernadores y legisladores.
Según supo la agencia DyN, anoche ya se produjo un primer contacto entre el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana con representantes de la CGT en el gremio de la Sanidad, que encabeza Héctor Daer, uno de los triunviros de la central sindical.
Mientras el titular de la AFIP, Alberto Abad, gobernadores y dirigentes sindicales exponían ante la comisión de Presupuesto y Hacienda, Pichetto mantenía distintos encuentros con gobernadores y legisladores en los que confirmó que le había enviado una propuesta al presidente Mauricio Macri para que convocara a una reunión de una mesa ampliada.
Ante la Comisión de Presupuesto del Senado, gobernadores y funcionarios de siete provincias y la Ciudad de Buenos Aires expresaron su rechazo al proyecto de ley de Impuesto a las Ganancias aprobado en Diputados, por entender que les representa un importante costo fiscal, en tanto el mandatario chubutense, Mario Das Neves, confirmó su apoyo al texto que acordaron el kirchnerismo y el massismo.
La oposición a la iniciativa aprobada en la cámara baja fue manifestada por Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Juan Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Morales (Jujuy), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y el vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, además del ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione.
En sintonía y ante los senadores, el titular de la AFIP, Alberto Abad, comparó los dos proyectos: ‘El costo fiscal bruto del proyecto del Poder Ejecutivo es de 49.550 millones de pesos y el del aprobado en Diputados, de 132.541 millones‘, resaltó el funcionario.
El proyecto quedó en un impasse
El proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias aprobado en la Cámara de Diputados por el momento quedó en un impasse legislativo en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, como consecuencia del puente tendido desde la oposición parlamentaria al Gobierno nacional con la propuesta de la llamada mesa de diálogo, que hasta ahora no ha sido convocada por el Ejecutivo.
En los hechos, se puede decir que la comisión pasó a un cuarto intermedio, en sintonía con el cuarto intermedio asumido por la reunión de Labor Parlamentaria para hoy a las 11, y el proyecto sólo recibió hasta el momento cinco firmas de los senadores que integran ese cuerpo asesor del Senado (el presidente, Juan Manuel Abal Medina, Omar Perotti, Graciela de la Rosa, Pedro Guastavino y María Ester Labado), informó una fuente legislativa.
El hecho de estar a la espera de una respuesta política desde la Casa Rosada, hizo frenar la recolección de firmas, pero no se descarta, como una de las posibilidades, que se vuelva a reunir a la comisión para terminar las nueve rúbricas necesarias para tener dictamen de mayoría, que es el primero en ser tratado.
Otra opción es que el proyecto sea llevado como tal al recinto y sea tratado sobre tablas, pero para ello será necesario reunir el consentimiento de los dos tercios de los senadores presentes en la sesión para habilitar su tratamiento.