Desde el Hotel Intercontinental, primero y desde Plaza de Mayo después, la presidenta Cristina Fernández, reconoció el papel del ex presidente Néstor Kirchner en el triunfo electoral sin precedentes que cosechó ayer, durante un emotivo mensaje en el que llamó a la “unidad nacional”.

Con riguroso luto, la mandataria reelecta se presentó ante un público jubiloso que no dejó de alentarla.
“Yo quiero convocar a todos a la unidad nacional, a que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles”, proclamó.

Confesó que este día fue muy raro para ella porque tenía sentimientos encontrados. “Si digo que estoy feliz estaría faltando a la verdad; si digo que estoy triste, también”, resumió.
La Presidenta compareció de riguroso luto ante los cientos de simpatizantes, y como ocurrió en las primarias, el momento más emotivo fue cuando se fundó en un largo abrazo con su hija, Florencia Kirchner. También hubo besos y abrazos para su primogénito, Máximo Kirchner, su nuera, Rocío García, el electo vicepresidente Amado Boudou y su novia, Agustina.
Y como era de esperar, Néstor Kirchner fue el núcleo central de su discurso.

A “él”, como enfáticamente la presidenta se refiere a su esposo desde su muerte, “se le fue la mano en luchar por los sueños y se le fue la vida. Quiero que sea un ejemplo para todos los jóvenes y para todos los hombres y mujeres de la política”, dijo.
“Cuando pienso en él, en el 2003 y sus 22 por ciento de votos, Dios mío, todo lo que pudo hacer, y veo hoy estos números, que son impresionantes y que agradezco infinitamente. Son números que si los pensábamos hace dos años, nos hubieran tratado de locos”, admitió.

“Tengo el honor de ser la primera mujer reelecta del país. Qué más puedo querer. Lo único que quiero es contribuir con las más alta responsabilidad a seguir agrandando la Argentina”, apuntó, visiblemente emocionada.
“Quiero ser una persona que haya ayudado a cambiar la historia con el resto de los argentinos”, dijo Fernández, que adelantó su intención de “seguir profundizando un proyecto de país para 40 millones de argentinos”.

“A esta mujer no la mueve ninguna ambición sino el profundo amor por la patria y la necesidad de honrar la memoria de él”, insistió.
Un rato después, en Plaza de Mayo tuvo su baño de multitudes.