Los Gobiernos de México y Argentina firmaron ayer un tratado de extradición y acuerdos de cooperación económica, agrícola, tecnológica, ambiental y educativa, en el marco de la visita de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner a la capital mexicana.
En un acto celebrado en el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, en Ciudad de México, la Presidenta y el mandatario mexicano, Felipe Calderón, atestiguaron la firma de una serie de acuerdos, memorandos y convenios entre los dos países.
En primer lugar ambos países sellaron un tratado de extradición, que suscribieron la titular de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) de México, Marisela Morales, y el canciller argentino, Héctor Timerman.
El jefe de Estado mexicano detalló que el tratado de extradición regirá para ‘reclamar y entregar a personas que hayan infringido la ley, y a las que se les haya iniciado un procedimiento penal‘ en su país de origen. El instrumento permitirá ‘avanzar en el combate al crimen organizado transnacional, un problema que hoy demanda una verdadera cooperación internacional‘, dijo. Este tratado de extradición se consolida en momentos en que los principales cárteles mexicanos de la droga -el de Sinaloa, el de Tijuana y Los Zetas- se expanden hasta la Argentina. Además de esas cuestiones, los presidentes de Argentina y México pactaron un convenio de reconocimiento mutuo de títulos y diplomas académicos de educación superior, un memorando de entendimiento en materia de prevención y control de la degradación de tierra, y lucha contra la desertificación y mitigación de la sequía, y un acuerdo de cooperación en materia de manejo y protección de áreas naturales.
Asimismo, firmaron un memorando de entendimiento para la promoción bilateral de inversiones y acuerdos de cooperación en materia de minería, agricultura y ganadería, pesca y acuicultura, y un protocolo para crear un centro virtual de nanotecnología y otro en biotecnología.
Fernández sostuvo en la ceremonia que ‘nunca hubo un grado de relación tan profundo y cordial entre México y Argentina‘, aunque consideró que el comercio bilateral debe crecer ‘aún más porque las posibilidades de articulación‘ entre los dos países ‘no tienen techo‘.
‘Creo que debo una disculpa por lo que fue mi visita anterior, que se frustró por los problemas de salud que tengo con mi hipotensión que en un día como hoy, también de tanto calor…‘, explicó la mandataria mientras agitaba su abanico negro y dejaba traslucir así que el clima en el Distrito Federal mexicano le había producido algún inconveniente.
En este sentido, agregó que ‘por suerte el presidente (Calderón) me ha acompañado bajo el Sol con un paraguas para que no me afecte‘. Según la prensa porteña, a la mandataria se la observó visiblemente agobiada por el intenso calor, y hasta trascendió que estuvo al borde de volver a padecer otro episodio de hipotensión.