La primera producción de la nueva planta procesadora de alimentos de Alta Tecnología Alimentaria (ATA) fue un banquete para 300 personas que prepararon para las cámaras, mientras duró la videoconferencia y el discurso de Cristina. Apenas la presidenta tomó contacto con la nave industrial que inauguraron ayer en Pocito, empezaron a ronronear las máquinas y los empleados terminaron de cortar los fiambres, decorar unos arrollados con crema chantilly y darle el toque final a las cazuelas. Es más, Cristina se tentó mientras veía algunas imágenes y elogió con un “qué rico” la preparación de los empleados.

El contacto de la presidenta con la planta de ATA duró 4m.14s. y el responsable de la empresa, Carlos Sola, aprovechó para anunciarle que generaron 50 puestos nuevos de trabajo, que se sumaron a un staff de 796 empleados. Y le explicó que “preparamos alimentos para 4.000 personas en Pascua-Lama”, a lo que Cristina corrigió: ‘”es Lama-Pascua”. A su vez, pese a un problema de audio, la empleada Analía López (32, mamá de dos chicos) alcanzó a decir que era repostera y que preparaba a diario 1.600 postres y 200 kilos de ensalada.

El banquete de la primera producción de la planta tuvo tabla de quesos y fiambres, empanadas de atún, criolla y caprese, cazuela mixta de carne, pollo y chivo, de molleja y de salmón, además de rizotto con hongos y curry. Y una mesa dulce. “Todo se hizo acá. Algunas comidas estaban semi preparadas con anticipación y otras las hicimos mientras duró la transmisión”, dijo Germán Leuzzi, chef capacitador de ATA. Una vez que terminó la transmisión y cortaron las cintas en la inauguración, se armó un festín no apto para quienes estaban a dieta.