Buenos Aires, 28 de octubre.- Una de las personas que llegó hasta la Casa Rosada para despedir a Néstor Kirchner llamó la atención de los presentes y, en especial, de la presidente Cristina Kirchner.
Cerca de las 19:45, un joven de barba ingresó al Salón de los Patriotas Latinoamericanos cantando, en voz alta, el Ave María. Con la pericia de un tenor, el joven provocó que la Presidente y sus hijos se paren para escucharlo atentamente.
Una vez que finalizó con el canto, gritó: "Néstor, hasta la victoria siempre". En ese momento, la Presidente se acercó hasta el joven, le dijo "gracias" y se fundió en un fuerte abrazo.
