El canje de deuda en default entrará esta semana en su etapa final y el gobierno confía en que logrará obtener una aceptación del 60 por ciento que se haba fijado como piso. En cambio, los analistas consideran que el resultado logrado en el tramo mayorista del canje estuvo por debajo de las expectativas iniciales y bajaron su proyección de una aceptación total de 80 por ciento, a un rango que de entre 60 y 70 por ciento.
El lunes 7 de junio vencerá el plazo para que los inversores con bonos en default se adhieran a la operación, con lo cual el gobierno continuará esta semana implementando una activa participación en diarios del interior de Italia y Alemania con el foco puesto en captar la atención de los bonistas más pequeños.
El viernes, en una entrevista a un diario alemán, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, insistió en que el canje de deuda cosechará un adhesión del 60 por ciento, y ratificó que no habrá cambios en la oferta original.
"Nuestro objetivo es la adhesión del 60 por ciento y creemos que lo vamos a conseguir. No vamos a mejorar la oferta", aseveró. La operación logró una aceptación del 45 por ciento en el tramo de los acreedores institucionales (bancos y fondos de inversión) que cerró el 14 de mayo.
